Con los datos definitivos del mes de septiembre se reafirma la incomprensible evolución de precios en origen y en destino, ampliándose los márgenes en la mayor parte de los productos alimentarios. A pesar de existir pequeños descensos en el precio de venta al consumidor de algunas producciones, las fuertes caídas en el origen, deberían llevar aparejadas descensos mucho mayores.
De los 10 productos analizados en el mes de septiembre, observamos que 8 de ellos sufren fuertes descensos de sus cotizaciones en origen, liderados por los limones con una bajada con respecto al mes de agosto de más del 33%.
Igualmente tenemos que destacar los descensos en el precio percibido por los agricultores de manzanas (-23,82 %), zanahorias ( -21,15%) o del aceite del oliva (-15,63%).
Por el contrario estos descensos sólo se han visto reflejados en el precio al consumidor en una pequeña cuantía en algunos de ellos, e incluso en otros casos como en la carne de cerdo, manzanas o aceite de oliva, se han visto acompañados de incrementos en el precio final.
Variación de precios en origen y destino (septiembre 08/agosto 08)
| Producto | Origen | Destino |
| Huevos M | +0,58 | -0,15 |
| Manzana | -23,82 | -0,15 |
| Cerdo | -2,53 | +0,54 |
| Patata | -15,37 | -1,2 |
| Cebolla | -14,38 | -2,22 |
| Tomate | -12,12 | -2,61 |
| Zanahoria | -21,15 | 0 |
| Limón | -33,08 | -1,05 |
| Ternera 1ªA | +2,29 | +0,15 |
| Aceite Oliva | -15,63 | +0,3 |
Un mes más observamos como el margen existente entre precios en origen y destino sufre aumentos injustificables, y que excepto en contadas ocasiones el consumidor no nota la bajada de las cotizaciones que reciben los agricultores por sus productos. Además cuando así ocurre el descenso en el precio de venta nunca es tan importante como el registrado en el origen.
Para ilustrar una vez más esta situación se adjuntan una serie de gráficos con la evolución de una serie de productos a lo largo del año 2008. En todos ellos observamos como la evolución del precio percibido por los agricultores no tiene prácticamente influencia en lo que ocurre con el precio de venta al consumidor.
El incremento experimentado nuevamente por el pan no deja de sorprender y alarmar, porque se produce en un momento en el que el precio de los cereales, también el trigo panificable, se está hundiendo a nivel internacional y nacional. No es malo recordar que la subida del pan de hace un año se justificó de cara a la sociedad por la subida del trigo. Pues bien el trigo ha bajado y el pan sigue subiendo.
Si hacemos el ejercicio teórico de ver cual debería ser el precio del pan si éste respondiera a la evolución del precio del trigo y sólo se tuviera en cuenta este coste nos encontramos con la siguiente evolución en el tiempo.
UPA