El comisario aprovechó su primera comparecencia ante la comisión de Comercio del Parlamento Europeo desde que asumió el cargo para explicar los detalles del acuerdo de libre comercio con Colombia y Perú, y cuyas negociaciones se cerraron este mes. El tratado comercial aún debe recibir el visto bueno de la Eurocámara y ser ratificado por los Veintisiete para su entrada en vigor.
Los productores de plátano europeos, entre ellos los canarios, han criticado los términos de este convenio por conceder una reducción del arancel que pesa sobre el plátano colombiano hasta 75 euros por tonelada en 2020.
En opinión del comisario, el banano europeo no es un producto rentable y recibe ayudas «muy superiores» a la rentabilidad que «un productor de plátano podría obtener con un arancel todo lo alto que se pudiera esperar».
De Gucht admitió que «era de esperar» que el sector europeo reclamara medidas de apoyo adicionales al conocer este acuerdo y se mostró dispuesto a «debatir». Sin embargo insistió en que desde el punto de vista comercial el plátano europeo es un artículo «de subsidio».
Ante las dudas de las eurodiputados, el comisario también se mostró tajante al afirmar que «no es cierto (que la reducción de arancel) fuera una sorpresa para algunos Estados miembros» y países terceros de África y Caribe, ya que esta oferta se propuso «ya hace un año». «Los 75 euros por tonelada no es una cifra que haya sacado de la manga, es fruto de las negociaciones», recalcó.
En cuanto al impacto de esta medida sobre la producción europea, De Gucht confirmó que incluye una «cláusula de salvaguarda» para proteger a las regiones ultraperiféricas como Canarias, aunque no dio más detalles sobre la misma.
Se trata de una cláusula por la que se podría revisar la reducción arancelaria si se confirmara un impacto fuertemente negativo en la producción de este alimento en estas regiones, explicaron fuentes comunitarias.
Europa Press