En marzo de 1998, WWF/Adena denunciaba la posición del Gobierno Balear, que se oponía al deslinde de la isla de Formentera, dando así el visto bueno para la degradación de un espacio natural de dominio público y favoreciendo la especulación urbanística. Ahora, casi cuatro años después, la Audiencia Nacional ha dictado Sentencia declarando conforme a derecho el deslinde practicado por la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, del que ahora es titular Jaume Matas, el mismo que en su día impugnó el deslinde.
En diciembre de 1997, por las OO.MM. de 21 de noviembre y 19 de diciembre de 1997 del Ministerio de Medio Ambiente y su Dirección General de Costas se practicaba un deslinde en la isla de Formentera, una actuación adecuada a la Ley de Costas de 1988 y no exenta de polémica porque dio lugar a la expropiación de terrenos particulares y salineras. Como ya hiciera público WWF/Adena, el deslinde se efectuó para delimitar el espacio marítimo-terrestre de dominio público y contemplaba la dinámica natural de los flujos marinos para respetar los procesos naturales como garantía efectiva de la defensa de la costa y preservación de las playas.
Para WWF/Adena, tras la oposición a este deslinde e impugnación del entonces Presidente del Gobierno Balear, Jaume Matas, se ocultaban nuevas presiones urbanísticas en la misma línea de costa, en contra de la legislación en vigor que si beneficiaba las extracciones salineras y actividades recreativas respetuosas, como ocurre en muchas otras áreas del litoral español.
WWF/Adena se felicita por la recientemente publicada Sentencia de la Audiencia Nacional, de 20 de noviembre de 2001, que da la razón a la posición del Ministerio de Medio Ambiente, declarando que como los acantilados “eran batidos por las olas…”, las playas “recibían arena contribuyendo al equilibrio…”, “se inundaban…”, y las dunas eran “necesarias para la estabilidad de la playa y la defensa de la costa”, procedía su inclusión en el dominio público, su defensa y protección, confirmando, como no podía ser de otro modo, la validez de los postulados que mantuvo entonces esta organización conservacionista, apoyando la defensa de un litoral para todos los ciudadanos y no el beneficio de los intereses económicos de unos pocos a costa de afectar la integridad del litoral.
Además, esta Sentencia valida también la actual Ley de Costas como instrumento de gestión y conservación de nuestro litoral y la campaña que WWF/Adena inició en 1997, con el amparo de la Ley, frente a los intereses especulativos, esta vez defendidos por la Administración Balear.
WWF/Adena