El papel de los sindicatos en su contribución hacia una economía baja en carbono

Teresa Ribera ha señalado que el cambio climático es uno de los grandes retos a medio y largo plazo no solo por su impacto sobre nuestros ecosistemas sino también por sus efectos sobre nuestro modelo de crecimiento y patrón de consumo.

En el ámbito del empleo, el cambio climático no va afectar de forma uniforme a los diversos sectores de actividad económica. Los efectos previsibles sobre la agricultura y ganadería pueden ser negativos para algunas regiones pero beneficiosos en otras. Por otro lado, el sector servicios, en especial el turismo es una de los ámbitos que requerirá una evaluación de los impactos del cambio climático por zonas y por productos turísticos con el objetivo de desarrollar modelos de gestión que permitan adaptarse a estos potenciales efectos.

Del mismo modo, la industria ya está inmersa en una senda de transformación hacia modelos de mayor eficiencia y ahorro energético con el fin de ser más competitiva en los mercados de futuro donde el coste ambiental del CO2 tendrá que ser interiorizado por las empresas, según ha destacado Ribera.

Para la Secretaria de Estado, todo ello conllevará transformaciones en el mercado laboral y los sindicatos tienen la responsabilidad y la oportunidad de trabajar para construir una nueva economía que respete los límites de emisiones de carbono y que sea equitativa desde el punto de vista de los trabajadores.

En su discurso, Ribera ha subrayado que los sindicatos han mostrado hasta la fecha una actitud responsable e interesante de cara al descubrimiento temprano o identificación de riesgos, que si se tratan con tiempo pueden tener soluciones enormemente interesantes. En algunos campos han sido pioneros en el trabajo en este contexto de diálogo social, constituyendo España un ejemplo muy notable en la escena internacional, como lo pone de manifiesto que haya sido seleccionada por la Organización Mundial del Trabajo para identificar, evaluar los impactos y las oportunidades asociadas a la aplicación del Protocolo de Kioto en nuestra economía, gracias a la constitución de las Mesas de Diálogo Social.

La Secretaria de Estado ha recordado que la Mesa de Diálogo Social fue creada en 2005. Este foro se configura como un espacio de reflexión entre la Administración y los interlocutores sociales, que tiene como función identificar cuáles pueden ser las opciones más eficientes en relación con el cumplimiento del Plan Nacional de Asignación de derechos de emisión en la actividad productiva, la competitividad de las empresas y el empleo. Para ello, el Gobierno y los interlocutores sociales acordaron la constitución de una mesa general y siete sectoriales, (sector eléctrico; refino de combustible; siderurgia y coquerías; cemento y cal; vidrio y fritas; cerámica y pasta, papel y cartón).

Finalmente, Teresa Ribera ha resaltado que los sindicatos tienen un gran ámbito de actuación mediante la sensibilización y movilización de los trabajadores sobre los temas más relevantes asociados al cambio climático, así como establecer las responsabilidades y oportunidades que se presentan a los trabajadores, aportando formación y capacitación para los nuevos puestos de trabajo que permitan anticipar y responder a las exigencias de esta senda de transición hacia una economía baja en carbono.

MARM

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