Nota del Parlamento Europeo
Durante la sesión plenaria de marzo en Bruselas, los diputados adoptaron el informe de Marie-Hélène AUBERT (Verdes/ALE, Francia) en el que se introducían una serie de enmiendas a la propuesta de la Comisión Europea (CE) relativa a los productos ecológicos. Los diputados se pronunciaron a favor de reducir al 0,1% el umbral de contaminación accidental de OMG en los productos ecológicos. Además, aprobaron una serie de enmiendas que, entre otras cosas, refuerzan las normas de empleo de los productos fitosanitarios y veterinarios, promueven la utilización de un logo comunitario para estos productos y endurecen los controles para los productos importados.
El Parlamento también propone que el ámbito de aplicación del reglamento se amplíe a las actividades de restauración, así como los comedores de empresas, los restaurantes u operaciones similares de servicio de comidas. Los diputados alegan que todas estas actividades incluyen una transformación y una preparación adicional de los alimentos ecológicos.
Derecho de codecisión
El mismo día que votaron las enmiendas al texto de la CE, los eurodiputados rechazaron pronunciarse sobre la resolución legislativa y, aparándose en el artículo 168 del Reglamento del Parlamento Europeo, decidieron reenviarlo a la comisión de Agricultura por una considerable mayoría (585 votos a favor, 35 en contra y 38 abstenciones).
Según el procedimiento de consulta, el Consejo no puede adoptar su posición hasta que el Parlamento no haya votado la suya en la sesión plenaria. De esta forma, el Parlamento reclamó su derecho a codecisión en este ámbito. Los diputados argumentaron que la propuesta de reglamento no afecta sólo a la producción agrícola (en la que el Parlamento sólo puede ser consultado), sino que también cubre la producción y la distribución de productos alimentarios transformados sobre el mercado interior, donde el PE sí tiene poder de codesición.
Representantes de la Cámara, la CE y el Consejo se han reunido en numerosas ocasiones para intentar encontrar una solución al problema. Los diputados presentes en las conversaciones han intentado convencer a la CE y los Estados miembros de que acepten el procedimiento de codecisión para tomar en consideración la opinión de la Eurocámara. Sin embargo, la presidencia alemana se ha negado a aceptar las reclamaciones del Parlamento y, por tanto, los poderes de la Cámara en las cuestiones relacionadas con los productos ecológicos seguirán limitándose a la consulta.
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