La necesidad de diversificar las fuentes ante el desafío de la seguridad energética y la excesiva dependencia de los combustibles fósiles empuja hacia una apuesta decidida por las fuentes renovables. Por esta razón, el Parlamento Europeo aprobó un informe no de ley (sin carácter vinculante) con el que pide que se incluya el biogás dentro del proyecto de la UE para el fomento de las energías renovables. Además, la Eurocámara instó a la Comisión que considere una nueva normativa para fomentar la alimentación de las redes de gas natural con biogás (párrafo 47), que transforma el estiércol de las explotaciones ganaderas, lodos, residuos y plantas no aprovechables en combustible.
A pesar de ser una de las fuentes de energía para la calefacción más baratas, o de su contribución a la reducción de las emisiones de CO2 y de metano, el informe aprobado aclara que hasta ahora su «amplio potencial» está desaprovechado. Por una parte, únicamente se obtienen en la UE 50 petajulios (PJ) de biogás a partir de todos los deshechos, cuando sólo el estiércol podría producir 827 PJ. Además, las 4242 plantas de las explotaciones agrarias y las 26 instalaciones centralizadas de Europa están repartidas de manera desigual, siendo Alemania, Bélgica, Austria y Dinamarca los países más aventajados (considerando D, E, F).
Por esta razón, y para ayudar en la consecución del objetivo de consumir el 20% de la energía de fuentes limpias en 2020, la Eurocámara también pidió a la Comisión que presente un informe específico sobre el biogás y su promoción en el continente, señalando los cambios necesarios en las legislaciones comunitaria y nacional con el fin de impulsar su expansión.
El Parlamento consideró que la producción de este gas debe subvencionarse de la misma manera que la «electricidad verde» (párrafo 30). Además, solicitó a la Comisión que presente lo antes posible una estrategia para incluir las instalaciones de biogás en el mecanismo de Kioto, ya sea a través de certificados verdes, primas especiales, o créditos fiscales para la electricidad y la calefacción procedentes del biogás. Según el ponente del informe Csaba Sándor TABAJDI (PSE, Hungría), la rentabilidad negativa del biogás indica que «no es viable si no cuenta con un considerable apoyo de recursos financieros europeos y nacionales».
El pleno de la Cámara también dio el visto bueno a una enmienda con la que demandó que se revise la definición de «estiércol» recogida en el cuerpo normativo comunitario, con el fin de no favorecer los fertilizantes artificiales por encima de los deshechos procedentes de las plantas de biogás.
Parlamento Europeo