El Parlamento Europeo se adentra en la ‘vía láctea’ comunitaria


Con cereales, en yogur o en forma de queso

Se podría decir que Europa le encanta la leche. El europeo medio comienza el día con un bol de cereales con leche, toma un yogur una vez al día y queso en la cena. La industria láctea europea gestiona anualmente alrededor de 135 toneladas de leche, de las cuales gran parte se transforman en una gran variedad de productos como queso, mantequilla o yogures; menos de un tercio de esta cantidad se comercializa como leche. Los lácteos representan el 15 por ciento del volumen de negocio de la industria alimentaria y de bebidas europea.

Un dato curioso: mientras que el consumo de mantequilla ha seguido una pauta descendente en los últimos años, el de queso no deja de aumentar. Entre 1995 y 2004, la producción de quesos creció un 15 por ciento, y el consumo por persona subió a un ritmo del 1,5 por ciento anual.

Normativa y control

Desde 1984, la UE estableció una serie de cuotas de obligado cumplimiento para los ganaderos, por las que se establecía un límite a la producción de cada Estado y se fijaban medidas de tipo compensatorio y de apoyo a los ganaderos en el marco de la Política Agrícola Común (PAC), como subsidios o la compra de excedentes en casos excepcionales para preservar la estabilidad de los precios.

La industria láctea europea también está sujeta a las normas comunitarias sobre seguridad de los alimentos, que abarcan desde la alimentación de los animales hasta el derecho de los consumidores a conocer el origen del producto.

«Mini reforma»

El martes 4 de septiembre, el Parlamento Europeo debatió en Pleno tres informes de la eurodiputada alemana del Partido Popular Europeo Elisabeth Jeggle, sobre varias propuestas realizadas por la Comisión con el fin de simplificar el mercado europeo de la leche, permitiendo que se amplíe la producción a un mayor número de categorías (actualmente son tres: entera, desnatada y semidesnatada). También se propone que se establezca un nivel común de proteínas para toda la leche producida en la UE. Se calcula que esta «mini reforma» del sector podría suponer un ahorro de unos 120 millones de euros en el período 2008-2013.

La ponente del texto parlamentario, Elisabeth Jeggle, explica que para la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo es fundamental que este ahorro revierta sobre el propio sector lácteo «con el fin de hacer esta industria más competitiva frente a terceros países». «La reforma no debería resultar, en ningún caso, en desventajas para el sector lácteo europeo», añade.

La votación de los informes por el Pleno del Parlamento Europeo tuvo lugar en Estrasburgo durante la sesión Plenaria del miércoles 5 de septiembre.

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