Baró ofreció una rueda de prensa junto al secretario general del partido, Miguel Gómez Ijalba, en la que consideró que el sector vitivinícola riojano tiene un «problema estructural» y se hacen necesarias «decisiones coyunturales» a través del acuerdo dentro de la Interprofesional.
El responsable regionalista apostó por la transformación de uva tinta en blanca dado que esto, a su juicio, haría descender la producción de vino tinto y se paralizaría el «exceso de producción» en la Denominación.
Para ello, el PR propone que se subvencione a los productores por la transformación con el presupuesto que dedicará el Gobierno riojano a construir la Ecociudad, unos seis millones de euros, «con los que sólo se van a beneficiar algunos constructores». Así, dijo, por cada hectárea transformada el agricultor recibiría 2.000 euros, y se podrían llega a transformar 3.000 hectáreas.
Baró también se refirió al hecho de que «se esté hablando, desde el Gobierno riojano y las bodegas», de reducir un diez por ciento la producción total, lo que supone, dijo, 39 millones de kilos (lo equivalente a 6.000 hectáreas) y casi veinte millones de euros.
Para el vicepresidente del PR, esta medida tendría que llevar unida una «compensación del sector comercial» en aumento de precios, o dejando de poner producto en el mercado. «Si los agricultores destruyen uvas, las bodegas tienen que destruir vino».
En líneas generales, Baró criticó la «ceremonia de la confusión» entre el sector y los partidos políticos y acusó al presidente riojano, Pedro Sanz, de «intentar interferir en las decisiones del sector e intentar romper la unión en el sector productor».
Europa Press