Nota de ASAJA
El Parlamento Europeo aprobará en los próximos meses un informe consultivo sobre la reforma del sector de las frutas y hortalizas que en su versión preliminar incluye la petición de aplazar el permiso para el cultivo triangular hasta que exista un estudio de impacto sobre sus efectos y permitir una «desvinculación parcial» de la ayuda a los transformados, que permita que los Estados miembros opten por otorgar al sector una ayuda por superficie.
Estos elementos figuran en el informe sobre la reforma que presentó este martes ante la prensa su ponente, la socialista española Mabel Salinas. El documento será analizado en la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo el 21 de marzo y sometido a enmiendas que podrán presentarse a partir del 27 de marzo. El objetivo es que esté aprobado para el mes de junio, la fecha en la que está previsto que los Gobiernos de la UE alcancen un acuerdo político sobre la reforma.
De momento, Salinas señaló que las mayores diferencias sobre cómo acometer la reforma se producen entre los países del norte y los del sur de Europa. Sucede particularmente por lo que respecta a la ayuda, puesto que los países mediterráneos, que son los grandes productores, son los más opuestos a desvincularla de la producción en el ámbito de la transformación. Por el contrario, el norte está «a favor de un desacoplamiento total».
En su informe, Salinas introduce enmiendas a la propuesta legislativa que presentó la Comisión Europea. El texto mantiene la «neutralidad presupuestaria» que también persigue el Ejecutivo comunitario y hace propuestas alternativas en los que la ponente identificó como «los temas fundamentales de más controversia»: el desacoplamiento de la ayuda, el levantamiento de la prohibición actual de plantar frutas y hortalizas en tierras que reciben subsidios por abandonar otros cultivos, y las medidas de gestión de crisis.
LIBERTAD DE CULTIVO
Por lo que respecta a la libertad de cultivo, Salinas quiere mantener la prohibición que existe actualmente, pese a que Bruselas propone permitir que agricultores que se han acogido a ayudas comunitarias para abandonar cultivos como la remolacha o el olivo puedan plantar frutas y hortalizas en estos terrenos.
Es lo que se llama cultivo triangular y Salinas pide en su informe que se «saque de la reforma», al menos de momento. Recordó que el Tribunal de Justicia de la UE (TUE) reclamó a la Comisión que presente antes de final de este año un estudio de impacto sobre las consecuencias de esta práctica, por lo que consideró apropiado esperar a ver este documento antes de decidir.
La eurodiputada socialista admitió que «la triangulación existe» y aunque consideró poco probable que un agricultor de olivo empiece a plantar frutas y hortalizas, reclamó el estudio de impacto para que no se produzca «competencia desleal» entre productores.
DESVINCULACIÓN DE LA AYUDA
Por otra parte, el informe que analizará, enmendará y votará el Parlamento Europeo quiere sustituir los planes de Bruselas para desvincular totalmente las ayudas de la producción de frutas y hortalizas para la transformación por un enfoque en el que los Estados miembros «puedan decidir» si lo hacen así o si, por el contrario, autorizan una ayuda por superficie como ocurre con los frutos secos, que reciben subvenciones no que no distorsionan el mercado (de la denominada caja azul).
La idea que subyace a esta propuesta es que si la ayuda va sólo a la superficie, se desincentiva a los agricultores para que envíen su producción a la transformación. Con su propuesta, Salinas explicó que «se puede ligar la ayuda a la pertenencia a una organización de productores o a contratos con la industria transformadora».
El informe contempla también la reclamación de un fondo de seguridad que la Comisión no incluyó en el capítulo de gestión de crisis. Además, podrán acogerse a él todos los agricultores y no solamente los que pertenezcan a una organización de productores (OP). Salinas apuesta por la creación de una «hucha» que permita a las OP tener recursos económicos independientes y que pasen de un año para otro, para que no se pierdan si no se utilizan en un periodo determinado.
OBSERVATORIO DE PRECIOS
Incluye un elemento que Bruselas no recogió finalmente en su propuesta, la creación de un observatorio de precios, para controlar las relaciones entre los productores y las grandes distribuidoras y tal y como existe en otros sectores.
Salinas indicó que la reticencia de la Comisión se explica por su percepción de la dificultad de que los Estados miembros «se pongan al día de los precios y la competencia» pero añadió que si no se hace algo «siempre vamos a estar igual» en un sector en el que el precio del género puede incrementarse incluso en un 200% desde el origen hasta las estanterías de un supermercado, dijo.
El informe también propone un incremento hasta el 6% del valor de la producción comercializada, frente al 4,1% actual. Salinas explicó que hay fondos suficientes para hacer esta subida y aseguró que la reforma dará como resultado un excedente de 110 millones de euros, entre otros, por la eliminación de las ayudas a las retiradas y a la restitución.
La eurodiputada apuesta también por que en enero de 2009 la UE se haya dotado de una autoridad de control aduanero capaz de asegurar que las frutas y hortalizas que importa Europa cumplen con unos requisitos fitosanitarios mínimos.
Otros elementos son la creación de listas para que los agricultores sepan «qué es subvencionable y qué no», la promoción de la producción integrada y no solo biológica y un mayor reconocimiento de los frutos rojos tal y como reclaman los nuevos Estados miembros.
ASAJA