El fuerte granizo acompañado de un pequeño tornado que azotó durante unos 20 minutos buena parte del municipio de Fontanars del Alforins (provincia de Valencia) y en menor medida, de Font de la Figuera, ha destrozado buena parte de la cosecha pendiente de recolectar de uva de vinificación y de frutales de hueso de la zona.
AVA-ASAJA estima que los daños más graves se concentran en alrededor de 840 hanegadas (60-70 hectáreas) y de forma puntual en una superficie más amplia, que abarcaría más de 1.200 hanegadas (unas 100 hectáreas).
En la primera área citada, el temporal que sorprendió a los vecinos de la comarca de la Vall d’Albaida provocó pérdidas de entre el 90 y el 100 por ciento de la producción de las parcelas dedicadas al cultivo de la vid y de los campos de albaricoques que aún quedaban por recolectar. Junto a ello, se produjeron daños destacables en el arbolado de los frutales ya recolectados así como en multitud de infraestructuras agrarias que resultaron muy afectadas por el viento.
El departamento de seguros de AVA-ASAJA señala que, si bien es pronto para hacer estimaciones sobre el montante de las pérdidas ocasionadas, éstas sí fueron importantes en la zona más afectada, donde buena parte de los propietarios, afortunadamente, disponen de seguros agrarios contra esta contingencia.
Para el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ‘hechos como éste deben hacernos ver que asegurar las cosechas no es nunca un gasto supérfluo sino una herramienta básica para garantizar la renta” y advierte que –gracias a la cobertura dada- “los agricultores que apostaron por el seguro podrán salvarse de la ruina y al menos cubrir los costes de producción con las indemnizaciones que vayan a cobrar”.
En este sentido, la organización agraria reclama a Agroseguro celeridad en las peritaciones de los daños para así aliviar antes los problemas de liquidez que el sector en general arrastra.
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