El subdelegado del Gobierno en Granada ha presentado hoy a los representantes de las organizaciones agrarias provinciales y de las cooperativas el nuevo “Plan contra los robos en instalaciones agrícolas y ganaderas” elaborado por el Ministerio del Interior (conjuntamente con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino), que despegó el pasado 2 de mayo. Se nos ha informado en esta reunión de que los efectivos de la Guardia Civil que operan en nuestra provincia van a ser apoyados en esta lucha contra los robos en el campo por la Policía Nacional (que intervendrá en las comarcas de Baza, Motril y Granada), por el Seprona y por Tráfico, e, igualmente, de que se ha puesto temporalmente en alerta a las Unidades de Reserva. Las actuaciones se centrarán en controlar los locales de compra-venta —tanto de cobre como de material agrícola—, aumentar la seguridad en las zonas más vulnerables (las más dispersas y despobladas), intensificar la vigilancia en las franjas horarias que más se roba1, en la detección de vehículos sospechosos y el control de carreteras.
Se ha dado un paso importante al reconocer, en primer lugar, que existe un repunte de robos en el campo (un 15,2% más) que crean inseguridad en los agricultores y ganaderos y que provocan incidentes y, asimismo, que aunque los robos sean de poca cuantía pueden tener graves consecuencias para los propietarios de las explotaciones por los daños que causan y la paralización de la actividad2. ASAJA GRANADA ha venido denunciando reiteradamente esta situación de indefensión y solicitando el aumento de efectivos y la coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad. En este sentido, nos satisface la decisión tomada por el Ministerio del Interior para intentar acabar con esta lacra y prestará siempre su colaboración en lo que respecta, sobre todo, a campañas informativas para que los agricultores y ganaderos realicen sus denuncias, un tema vital para el éxito del dispositivo puesto en marcha.
No obstante, desde nuestra organización agraria pensamos que la solución completa pasa por un endurecimiento de las penas a los ladrones —a que se baje el valor mínimo para que los robos sean considerados delitos (400 euros) y a que se acumulen los valores de los diferentes robos—, y por consiguiente, por las necesarias modificaciones legislativas. Esperamos, por lo demás, que el Plan sea verdaderamente eficaz y no un mero anuncio electoral, dado que el problema viene de largo y esta respuesta, como mínimo, ya llega tarde.
ASAJA