El plan de pensiones para el campo todavía no ha tocado techo

Cuando se cumple la quinta convocatoria de los Planes de Pensiones para el Campo, subvencionados por la Administración, Asaja ha recordado que, a pesar de la buena respuesta de los agricultores y ganaderos a esta iniciativa, queda aún mucho por hacer. Según la organización profesional agraria, al menos tres de cada cuatro agricultores y ganaderos que cumplen los requisitos para acceder a la subvención, aún no se han decidido a suscribir su plan de pensiones.

Desde la convocatoria de 1999, han sido 7.845 los profesionales del campo que solicitaron estas ayudas, la mayoría en los dos primeros años. Según los cálculos de los Servicios Técnicos de Asaja, de la actual cifra de ocupados en la agricultura de Castilla y León, 82.900 personas, aproximadamente unos 30.000 serían potenciales solicitantes de estos planes por cumplir requisitos como tener más de 40 años y ser ATP. También hay que tener en cuenta que, en caso de que los dos miembros del matrimonio estén dados de alta en la explotación, algo frecuente en provincias donde las mujeres participan de manera muy activa en las tareas agroganaderas, como ocurre en León, sólo uno de los dos puede optar a las ayudas a planes de pensiones.

“Estos cálculos nos llevan a concluir que aproximadamente uno de cada cuatro agricultores y ganaderos susceptibles de entrar en este programa lo ha hecho, mientras que el resto, por diversas razones, no se ha decidido”, apunta Asaja. El motivo principal para no participar en esta línea –que establece ayudas anuales con un límite máximo por persona física de hasta 1.500 euros– es, según Asaja, la reticencia de muchos agricultores de ceder la titularidad de su explotación, algo que exige la normativa. Y esta situación podría agravarse como consecuencia de la única modificación negativa que, en opinión de Asaja, tiene el nuevo REASS, el hecho de facilitar a los mayores de 65 años que continúen trabajando. Algo que refuerza desde el punto de vista legal una situación que por desgracia se venía produciendo, y que impide a los jóvenes acceder a las tierras. Por eso urge, más que nunca, una revisión de las jubilaciones del campo, para que agricultores y ganaderos puedan retirarse a su debido tiempo con una pensión digna y no precisen de otros ingresos extra para mantener la economía familiar.

Asaja ofrece a todos los profesionales su asesoramiento para elaborar y presentar estas solicitudes, cuyo plazo de admisión concluye el próximo día 9 de julio.

Asaja

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