Este documento se firmó en febrero de 2003 y tiene como objetivo apoyar, dinamizar, y preparar al sector ante los nuevos retos sociales, económicos y medioambientales. Para ello, cuenta con diez líneas de actuación encaminadas a potenciar la concentración de la oferta, las estructuras de producción y comercialización, las certificaciones de calidad, la Investigación y Desarrollo (I+D) y la búsqueda de nuevos mercados, entre otros.
El plan, fruto del consenso con los representantes del sector hortofrutícola, cuenta con una dotación presupuestaria de 285,3 millones de euros hasta el año 2006, de los que más del 40% corresponden a dotación pública y el resto (162,8 millones) al sector privado. En tan sólo un año de aplicación, esta iniciativa ha movilizado ya una inversión de 133,5 millones de euros.
De las líneas estratégicas, la que alcanza una mayor ejecución es la destinada a mejorar las estructuras de producción, comercialización e innovación agroindustrial, con el 271%, lo que supone una inversión pública de 40,2 millones de euros. También destacan las iniciativas de mejora y modernización de los regadíos, que han contado con 10,7 millones de dotación pública, el 136% del total previsto en el primer ejercicio.
Respecto a la concentración de la oferta, se ha creado una comisión técnica para impulsar una Interprofesional del sector y se han elaborado diversos informes sobre mercados en origen, evolución de los precios y destino de los productos, de cara al impulso de posibles alianzas. Asimismo, se han iniciado los estudios previos para la puesta en marcha de un Observatorio de Precios y Mercados hortofrutícola.
Impulso en I+D
En materia de I+D, se han iniciado 26 proyectos de investigación y se han impartido 69 cursos para casi 5.700 agricultores (336.000 euros de inversión), lo que convierte a Almería en la provincia que realiza más actividad en formación agraria. Además, se han implantado medidas de reestructuración financiera del sector, tras la firma de un convenio entre la Consejería y varias cajas de ahorro.
Otras de las líneas que se han desarrollado ampliamente son las referentes a defensa sanitaria de las explotaciones (creación de una unidad de virología, ayudas a la mejora de la calidad de las plántulas y control de la pureza varietal en semillas hortícolas) y aseguramiento agrario (estudios para mejorar y ampliar las líneas de seguros, especialmente para virosis y bacteriosis).
Calidad y certificación
Finalmente, se ha consolidado un sistema de certificación, tanto mediante la elaboración de un decreto de producción integrada que abarca desde el origen hasta los procesos de transformación como a través del sello ´Calidad Certificada´; y se han llevado a cabo medidas de mejora del impacto ambiental de la producción con un proyecto de seguimiento de las explotaciones.
La agricultura de Almería ha ido ganando posiciones en los últimos años en el conjunto de España y ya aporta el 5% de la Producción Final Agraria (PFA) nacional. En 2002, la horticultura almeriense obtuvo su máximo histórico tanto en PFA como en volumen de exportaciones, tras alcanzar los 1.959 y 1.400 millones de euros, respectivamente. Este sector emplea al 27% de la población activa provincial.
Junta Andalucía