Los productores de cítricos, fundamentalmente asentados en la costa mediterránea, han observado como en los últimos cuatro años los precios que han percibido por sus producciones se han reducido significativamente. Es ilustrativo el caso de las clementinas, cuyo precio medio ha descendido un 33%, pasando de los 0,40 euros/Kg en 2001 a los 0,27 euros/Kg de la presente campaña.
Este acelerado descenso de los precios de las clementinas en el campo tiene su origen en la conjugación de distintos factores:
– Existe una estructura varietal centrada en variedades citrícolas tempranas que concentran la producción entre los meses de octubre y diciembre. Todo ello, genera dificultades para que los mercados puedan absorber grandes cantidades de fruta en un corto periodo de tiempo. En palabras de Josep Botella, responsable del sector de cítricos de COAG, “esta situación ha venido provocada por un desequilibrio absoluto en el mercado producido por una inexistencia de políticas agrarias de las administraciones públicas que ayuden corregir esta situación. Los agricultores precisan de forma urgente unas medidas que potencien la concentración de la oferta y que mejoren las estructuras productivas para hacerlas más competitivas ante el aumento paulatino de las producciones. Sólo en los últimos cuatro años la producción de clemenules se ha incrementado un 108,5%”.
– Esta situación es aprovechada por la distribución, cada vez más concentrada, que aumenta su poder negociador frente a los operadores comerciales y presiona los precios a la baja utilizando prácticas abusivas que en España se pueden considerar como de posición de oligopolio, consistentes en poner a la venta partidas de cítricos por debajo del precio de coste como reclamo para los posibles compradores, (práctica conocida como “venta a pérdidas”). Es decir, la distribución comercial, abusando de su posición dominante, está alterando la competencia en los mercados de frutas y hortalizas, especialmente de cítricos, imponiendo a los agricultores unos precios ruinosos.
– Si bien el conjunto del sector ha conseguido incrementar las exportaciones como consecuencia de los bajos precios que percibe el agricultor durante las últimas campañas, se constata que Intercitrus se ha mostrado totalmente ineficaz a la hora de implantar medidas básicas como la coordinación de las campañas de comercialización con el objetivo de evitar el hundimiento de los precios. En este sentido es necesario que la Interprofesional Citrícola Española, Intercitrus, establezca medidas urgentes y útiles que ayuden al enderezamiento de la actual campaña citrícola y sienten las bases de las siguientes.
Desde COAG se reitera el apoyo a las campañas de promoción que se realizan a través de la Interprofesional pero siempre dentro de un conjunto de medidas que aborden todos los aspectos necesarios para el correcto funcionamiento de las campañas y ofrezca soluciones válidas para todos los estamentos, no sólo para unos. En este sentido, también es necesario acordar un modelo de contrataciones normalizado.
Ante esta serie de problemáticas que han degenerado en la crisis más profunda del sector citrícola de las últimas décadas, COAG reivindica:
– Implicación decidida de las Administraciones en la problemática real del sector citrícola
– Normativa legislativa que garantice precios justos en el campo y evite las prácticas comerciales desleales.
– Un seguro de compensación de renta para el agricultor y una adecuación de la fiscalidad a la renta real del mismo.
– Homologación del contrato de compraventa, limitando por ley la abusiva práctica de “a comercializar”
– Coordinación estratégica de las campañas de comercialización.
– Modernización estructural efectiva con suficiente dotación presupuestaria.
– Sistemas efectivos y reales de inspección en calidad en los puntos de venta
– Implantación de sistemas eficaces de control de entrada de plagas de cuarentena en la Unión Europea
– Libertad de comercio sin dumping social.
Coag-Ir