El precio de la tierra subió un 6,6% en 2003.

Remitido por COAG-Murcia:

El incremento de los precios de la tierra agraria para el conjunto de España, tanto para compra como para arrendamiento, ha sido de un 6,6% durante el 2003, según los datos de la Encuesta de Precios de la Tierra del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), lo que demuestra un repunte en los precios de la tierra después de la aparente desaceleración que se manifestaba durante los cuatro años anteriores.

Desde el año 1994, los precios de la tierra están subiendo de forma sostenida, debido a la reforma de la PAC de 1992. Ahora, con la aprobación de la reforma intermedia de la PAC que introduce el Pago Único por explotación, COAG entiende que el mercado de la tierra se va a ver muy afectado, pero aún es pronto para valorar el impacto. La nueva situación, también va a modificar el actual statu quo negociador entre propietarios de la tierra y arrendatarios de la misma y, como consecuencia, su precio.

Durante la última década, los precios de la tierra agrícola han estado subiendo de una forma intensa con efectos muy negativos para el sector profesional agrario. Entre estos efectos, a juicio de COAG Murcia, destacan los siguientes

·Incremento de los costes de producción para el agricultor, al ser la tierra el principal factor de producción.

·Graves dificultades para la ampliación de explotaciones agrarias que así podrían mejorar su viabilidad económica, alcanzando dimensiones más eficientes.

·Freno a la instalación de jóvenes en las explotaciones, desanimados por el elevado coste de la tierra como factor de producción, que no se corresponde con su productividad real.

·Mercados de la tierra paralizados y aparición de procesos especulativos.

·Como consecuencia, desestructuración del sector profesional agrario.

Para COAG Murcia, sería deseable una moderación en el incremento del precio de la tierra, por su efecto negativo sobre la viabilidad de la actividad agraria y de muchas explotaciones familiares. Hasta ahora, la PAC ha actuado en el sentido contrario a lo deseable y también el desarrollo urbano, industrial, turístico y residencial en muchas regiones, en especial la murciana, está ejerciendo una presión insoportable sobre los mejores suelos agrícolas. En este sentido, en necesario que la Administración Pública tome nota del problema y desarrolle políticas agrarias que favorezcan el acceso a la tierra de uso agrario por los agricultores profesionales y los jóvenes que desean incorporarse a la profesión.

COAG Murcia

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