En rueda de prensa celebrada en Jaén con posterioridad a la reunión de la junta directiva y una asamblea informativa, Luque subrayó que la sentencia a favor de Cecasa ha sido un «paso muy importante» para todo el sector agrario en general, ya que en ella se reconocen las peculiaridades del mismo en cuanto a competencia se refiere.
El abogado de Cecasa, Rafael Illescas, detalló a su vez que la resolución que falla a favor de la compañía pone de manifiesto que los criterios por los que se gobierna el sector primario van «más allá de la oferta y la demanda», existiendo una legislación de la competencia específica, «que se superpone a la anterior, y que se rige por la garantía de renta para el agricultor y la estabilidad de precios y suministro para los consumidores».
En consecuencia, y en virtud de la sentencia, Cecasa es libre para operar e intervenir en el mercado, almacenando aceite con financiación privada «en situaciones de crisis o de grave perturbación del mercado». Sobre el mecanismo autorizado y subvencionado por Bruselas para el almacenaje privado de aceite recalcó que «es complementario» a este proyecto y «necesario en estos momentos».
Luque también sostuvo que Cecasa es un seguro para todo el sector. «Cecasa ni compra ni concentra la oferta. Cecasa disminuye transitoriamente la oferta y cuando los precios salen de la crisis el aceite vuelve al mercado», contribuyendo al beneficio del consumidor mediante la estabilidad de precios, apostilló.
La Compañía Española de Comercialización de Aceite S.A. se creó en abril de 2000 con un capital de 732 millones de pesetas –4,3 millones de euros–, desembolsado en un 68% por cooperativas y almazaras, mientras que el resto correspondió a una docena de entidades financieras. Unas 250 cooperativas y almazaras de las comunidades de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, principalmente, se unieron bajo el paraguas de Cecasa, llegando a representar el 60% de la producción nacional de aceite.
Europa Press