El Departamento de Medio Ambiente de Navarra informa de que el río Arga ya ha recuperado a su paso por Pamplona los niveles de oxígeno disuelto en agua, previos a la tormenta del lunes, y cuyo descenso provocó ayer martes un episodio de mortandad piscícola. Los niveles recogidos durante la madrugada de hoy por la estación de medición de calidad de las aguas del río Arga, que el Departamento tiene instalada en la zona de San Jorge, han constatado que el oxígeno disuelto en agua se ha equilibrado con los índices que presentaba el río antes de la tromba de agua que descargó el lunes en la capital navarra. Cabe recordar que ayer martes el Guarderío de Medio Ambiente detectó el episodio de mortandad de peces en el Arga en la zona de San Jorge. A última hora de la mañana de ayer, se apreciaba una notable mejoría en el río y, en ese momento, ya se podía observar fauna piscícola viva a la altura del Cementerio. El Guarderío de Medio Ambiente ha vuelto a recorrer durante la mañana de hoy miércoles las orillas del Arga y ha retirado otros 5.000 peces muertos, en su mayoría madrillas y chipas. Estos ejemplares también se vieron afectados por el súbito descenso de los niveles de oxígeno del lunes. El Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda advierte de que estos episodios puntuales de mortandad piscícola se pueden volver a repetir en un futuro, tal y como ha sucedido en años anteriores durante el estiaje. Los técnicos del Departamento han constatado durante los últimos años que los episodios de mortandad de peces no tienen su origen en un única causa, sino que están asociados a situaciones de tormentas, bajo caudal del río, altas temperaturas y colapso del colector C-2. Estos episodios no se explican si estas circunstancias se tienen en cuenta de manera independiente. Asimismo, el Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda también ha comprobado que estos hechos no causan daños irreversibles en el ecosistema del Arga, ya que la fauna afectada, especialmente madrillas, tiene una gran capacidad de regeneración. De hecho, cada madrilla suele poner entre 50.000 y 100.000 huevos al año.
GOB. NAVARRA