El vinagre balsámico ha tomado un papel muy importante en la gastronomía de todo el mundo, por su sabor especial y por que confiere a platos y ensaladas un sabor único. El vinagre balsámico, a diferencia de otros vinagres, no se produce a partir del vino, sino a partir del mosto de uva, y es envejecido en barriles de madera de cerezo, roble, fresno, enebro o morera, lo que contribuye a su particular sabor y aroma. Cada año, se añade mosto de uva a los barriles y se mezcla por un periodo que va desde los 8 meses a los 12 años y que produce el líquido ambarino oscuro y agridulce que lo hacen uno de los mejores condimentos para ensaladas. A la hora de comprar vinagre balsámico, es mejor evitar las variedades más económicas, ya que no han llegado a envejecer y además llevan incluido azúcar para endulzar el sabor.
El vinagre balsámico en un producto de larga duración y puede ser conservado en un recipiente cerrado indefinidamente. Idealmente se debe de conservar a una temperatura de entre 4 a 30° C, pero no requiere refrigeración. El vinagre balsámico tradicional de Módena se puede encontrar en tiendas especializadas, mientras que las versiones más comerciales del producto se puede encontrar en tiendas y supermercados.
La empresa Productos Artesanos del Aljarafe se dedica desde 1982 a la fabricación, crianza, comercialización y exportación de vinagres, entre ellos el vinagre balsámico de Módena y otros tipos de vinagre como el de Jerez, de crianza, manzana y sidra, así como a la producción de vinagres aromatizados.
Una respuesta a «El sabor único del vinagre balsámico»