Asaja, COAG y UPA señalaron que esta nueva subida va en dirección contraria a la propuesta realizada en un principio por el Gobierno en las negociaciones abiertas con las organizaciones agrarias.
«Esta subida tarifaria pone en peligro incluso la sostenibilidad de nuestra agricultura, y puede suponer una reducción muy severa de cultivos de regadío, poniendo en serio riesgo el futuro de determinadas zonas productivas, y por lo tanto una parte importante de la agricultura española», destacaron.
Las tres organizaciones agrarias consideraron que el fuerte encarecimiento de la factura eléctrica supone un «duro castigo» al esfuerzo inversor de quienes han modernizado las explotaciones para ahorrar agua.
Ante esta situación, exigieron que se adopten medidas urgentes para garantizar las mejores condiciones posibles para los usuarios, ya que en una situación de crisis como la actual el sector agrario no puede verse sometido a la presión de unas tarifas «inasumibles».
En este sentido, solicitaron que se pongan en marcha los mecanismos necesarios, con modificaciones legislativas incluidas, para que las nuevas tarifas no ahoguen más al sector agrícola y ganadero.
«Esperamos que el compromiso adquirido por el presidente del Gobierno en la reunión del pasado 29 de diciembre se pueda materializar lo antes posible», indicaron.
Europa Press