El sector algodonero en pleno, agrupado en torno a la Mesa del Algodón, se reunirá en el transcurso de esta mañana de martes con la Comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados para demandar su apoyo unánime en defensa del algodón español ante la reforma del régimen de ayudas al algodón planteada por la Comisión Europea que, precisamente hoy, está pendiente de aprobación de los textos legislativos. Los algodoneros solicitarán al Legislativo nacional que inste al Gobierno a interponer un recurso ante el Tribunal de Luxemburgo en el caso de que la reforma siga adelante. Además, el sector mantendrá este viernes 21 un encuentro con miembros del Comité Ejecutivo Nacional del PP en la sede de Génova al objeto de recabar igualmente el apoyo del Gobierno.
La Mesa del Algodón, constituida el pasado 22 de octubre, aglutina a la totalidad del sector algodonero español. Está integrada por las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA; la organización de cooperativas agrarias CCAE; las agrupaciones de industrias desmotadoras AEDA y ADESUR; los sindicatos UGT y CC.OO.; y las asociaciones APROSE (semillas) y APROVE (productos fitosanitarios) por parte de la industria auxiliar.
Para la Mesa del Algodón, la reforma de ayudas al algodón propuesta por Bruselas es la muerte anunciada del sector algodonero español al suponer la irrevocable desaparición de este cultivo en España y, por ende, la destrucción del empleo, del tejido industrial y de la actividad económica vinculados al algodón. Según su Portavoz, Elena Sáenz, el planteamiento de la reforma “es absolutamente inaceptable, ya que implica pan para hoy y hambre para mañana, y la ruina de todo el sector algodonero español, puesto que la práctica de desvincular las ayudas de la producción hace que no sea rentable producir y, por lo tanto, que no se siembre y, a partir de ese momento, el sector algodonero español desaparecerá y, con él, toda la riqueza económica que ahora genera en España. Hemos hecho cálculos según las condiciones de la propuesta de reforma y tenemos la certeza absoluta de que, de aprobarse, la totalidad del sector desaparecería en un plazo máximo de 2 años, y esto siendo optimistas. Y estamos convencidos de que es imposible que todo un sector, desde los productores hasta la industria, esté equivocado en sus planteamientos y razones. Por ello rechazamos en bloque la reforma propuesta por Bruselas y exigimos que se mantenga el actual sistema de apoyo a la producción puesto que es la única forma de garantizar el desarrollo sostenible y la viabilidad futura del sector algodonero español en su conjunto”.
La propuesta de reforma presentada por el Comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, acaba con el régimen de ayudas a la producción de algodón establecido hasta ahora y crea uno nuevo que combina dos tipos de ayudas. La regulación propuesta ahora por Bruselas plantea que los agricultores perciban el 60% de las ayudas en régimen de pago único por explotación, en función de unos derechos históricos adquiridos y de forma independiente a la cosecha; es decir: se concedería se sembrara o no. El pago del 40% restante, se efectuaría por superficie o hectárea de algodón.
Desaparición del cultivo, del empleo y del tejido industrial: efectos de la reforma
La desaparición en nuestros campos de este cultivo mediterráneo y tradicional del que España es el único país productor de la UE junto con Grecia, la pérdida de las 90.000 ha. actualmente dedicadas al algodón ante la dificultad de cultivar productos alternativos donde ahora se siembra algodón, la destrucción de más de 1 millón de jornales y de unos 2.000 empleos de la industria desmotadora, el desmantelamiento de toda la actividad económica y del tejido empresarial, integrado por PYMES, vinculado con el sector algodonero, y unas pérdidas económicas estimadas en 900 millones de euros al año son, entre otros, los principales y más inmediatos efectos que, según la Mesa del Algodón, provocaría en nuestro país la aprobación de la propuesta de reforma de ayudas al algodón presentada por la Comisión Europea.
Indignación ante la postura de la Comisión Europea y del MAPA
La Mesa del Algodón se muestra indignada ante la postura hasta ahora sostenida por el MAPA ante Bruselas. “No comprendemos –declara su Portavoz, Elena Sáenz- cómo el Ministro de Agricultura es capaz de no defender firmemente en el marco comunitario los intereses de España y, con su postura, condenar al algodón español a su desaparición y, con ello, al sector algodonero español a su muerte y total desmantelamiento. Y estamos hablando de dejar a miles de familias españolas sin empleo, sin perspectivas de futuro y en la ruina”.
La petición de la Mesa del Algodón ante la reforma planteada por la Comisión Europea es clara: “O se establece un sistema de ayudas a la producción que garantice el mantenimiento del cultivo y la sostenibilidad de todo el sector algodonero, o exigimos que se retire la propuesta de reforma. Cualquier otra alternativa –afirma su Portavoz- resulta inaceptable para el sector algodonero español. Máxime, cuando el propio Comisario de Agricultura, Fischler, nos ha reconocido que la Comisión ni siquiera ha llevado a cabo un informe para analizar el impacto que podría causar la aplicación de la reforma propuesta en el sector algodonero comunitario”.
Importancia socioeconómica del algodón español
España es el único productor de algodón de la Unión Europea, junto con Grecia. El algodón, también llamado “oro blanco”, es un cultivo mediterráneo tradicional en nuestros campos donde, entre 10.000 explotaciones, ocupa una extensión de 90.000 hectáreas. La producción española de algodón bruto es de 320.000 toneladas (el 20% de la producción total de la UE); la cual genera 100.000 toneladas en fibra tras su procesamiento por las 28 factorías desmotadoras existentes en nuestro país; tejido industrial que en los últimos 15 años ha realizado una inversiones estimadas en 55 millones de euros en el proceso de modernización de sus plantas. El 95% del algodón que se produce en España se cultiva en la Comunidad de Andalucía –donde la población de más de 130 núcleos rurales depende y vive exclusivamente del algodón- y el 5% restante en la Región de Murcia. En ésta Comunidad se cultiva sobre todo en la zona de Cartagena y, en Andalucía, en el Valle del Guadalquivir, en las Marismas, terreno que por su alta salinidad dificulta la sustitución del algodón por otros productos
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