Es la estimación realizada por la Asociación Castellano-Leonesa de Empresas de Avicultura (Asclea), que el pasado jueves, día 11 de marzo, celebró en Valladolid su Asamblea General Ordinaria con la mente puesta en los importantes retos a cumplir por el sector en materia de bienestar animal, sanidad animal y responsabilidad medioambiental, dentro de un contexto general de crisis.
Por encima de todos esos retos destaca la adaptación a la normativa de bienestar animal que el sector debe realizar antes del 1 de enero de 2012 en todas sus explotaciones, de forma que habrá de cambiar nueve millones de plazas de gallinas, con un montante superior a los 110 millones de euros, cifra que supone un 27% de la facturación actual del sector, según informaron a Europa Press fuentes de Asclea.
La avicultura de Castilla y León es la segunda productora nacional, con nueve millones de plazas de gallinas, representado el 20 por ciento de la producción nacional, sólo superada por la Comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
En cuanto a la sanidad animal, las empresas avícolas de Castilla y León desarrollan planes de prevención y control a través de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS), las cuales desarrollan los programas establecidos para toda la cabaña avícola regional, con el fin de garantizar a los consumidores unos productos buenos y seguros, tanto pollos como huevos.
En cuanto a la responsabilidad medioambiental, el sector avícola de Castilla y León tiene un compromiso firme en el cumplimiento de toda la normativa medioambiental, desarrollando un compromiso de sostenibilidad de las producciones con el medio ambiente y disminuyendo los posibles efectos contra el mismo, reciclando todos aquellos subproductos generados en el desarrollo de la actividad, por ejemplo la gallinaza, que sirve de abono natural para las producciones agrícolas, teniendo un efecto beneficioso para el medio ambiente.
Asclea, como interlocutora válida ante Administración regional, valora con la misma la aplicación de todos los retos descritos anteriormente con el fin de que el sector cumpla con todas las obligaciones que le impone la normativa.
En cuanto a las posibles ayudas para poder afrontar el importante reto de adaptación a las normas de bienestar, a día de hoy, no hay nada concreto, si bien el sector espera un respaldo fuerte de la Consejería de Agricultura y Ganadería para este fin, ya que sin esa ayuda la viabilidad de las empresas avícolas se complicaría enormemente.
Asclea es la Asociación Castellanoleonesa de Empresas de Avicultura, que representa a la avicultura de puesta y de carne, productores de los huevos y carne de ave que consumimos.
El sector da empleo en el medio rural a 4.500 personas, factura anualmente más de 400 millones de euros y consume gran parte de los cereales producidos en esta Comunidad autónoma.
Europa Press