La producción andaluza de flor cortada y plantas ornamentales en la última campaña agrícola 2000/01 (de noviembre de 2000 a septiembre de 2001) ha ascendido a 1.484 millones de unidades, valoradas en 30.000 millones de pesetas, según los datos de la Consejería de Agricultura y Pesca. Una gran parte de esta producción, que representa el 56,2% de la nacional, se destina a los mercados extranjeros, principalmente a Holanda.
A pesar de la escasa superficie que ocupa (1.040 hectáreas) el sector de la flor cortada se caracteriza por una gran capacidad de generación de empleo, con 2,7 millones de jornales directos cubiertos en su mayoría con mano de obra familiar, ya que predomina básicamente la pequeña explotación. Según los datos de la Consejería, se calcula que unas 20.000 familias andaluzas tienen en el sector, directa o indirectamente, su principal fuente de ingresos.
El cultivo de la flor cortada se concentra en la provincia de Cádiz, con 735 hectáreas (64% de la superficie cultivada) y una producción de 1.190 millones de unidades, valorada en 15.000 millones de pesetas. Le siguen las provincias de Sevilla (150 hectáreas), Almería (46), Málaga (25), Granada (40), Córdoba (30), Huelva (4) y Jaén (10).
Por especies, destacan el clavel y la clavellina, que representan el 70% de la superficie dedicada en la comunidad autónoma a la flor cortada. En los últimos años, ha descendido el cultivo de ambas especies debido a que los agricultores de las principales provincias productoras (Cádiz y Sevilla) han diversificado los riesgos introduciendo otras plantas que les permiten ampliar las cuotas de mercado.
El clavel y la clavellina se cultivan especialmente en las zonas de Chipiona (Cádiz) y de Los Palacios-Utrera (Sevilla). En Chipiona, el 75% de las plantaciones son de clavellina y el 25% restante de clavel. En la zona de Los Palacios-Utrera se estima que el 90% de la superficie se dedica al clavel y un 10% a la clavellina.
En el resto de la superficie dedicada en Andalucía a la flor cortada (30%) se cultivan gladiolos, crisantemos, rosas y las denominadas verdes de acompañamiento. Estos cultivos son en general más tecnificados y se producen en invernaderos, en los que se han invertido 588 millones en los tres últimos años, cofinanciados al 50% por las administraciones central y autonómica.
Para la producción de todas las especies se utiliza material vegetal en su mayoría procedente de otras regiones y países. El más empleado son los esquejes de clavel, originarios de Holanda, Israel e Italia.
Comercialización
La actividad comercial del sector de flor cortada está orientada hacia la exportación, sobre todo de claveles y clavellinas. En el primer semestre del presente año se han exportado 624 millones de unidades por importe de 10.049 millones de pesetas. La mayoría de la producción vendida a otros países es de clavel (619 millones de unidades, con un valor de mercado de 8.586 millones).
Entre un 75 y un 80% de la producción de Cádiz y Sevilla se exporta a la Unión Europea (UE), aunque en los últimos años se han abierto otros mercados de países de Europa Central y del Este. Dentro de la UE, destaca Holanda como principal importador de flores andaluzas, que a su vez suele reexportar a otros destinos. El resto de la producción se comercializa en los mercados nacionales.
La Consejería de Agricultura y Pesca y la Mesa de Flor Cortada de Andalucía están elaborando un plan estratégico con el objetivo de impulsar y modernizar estos cultivos. El plan, basado en un profundo análisis de la situación del sector, incide en la necesidad de mejorar las estructuras productivas, intensificando la incorporación en los invernaderos de nuevas tecnologías y fuentes energéticas alternativas, como el gas natural.
Con estas medidas se pretenden diversificar y mejorar los rendimientos de las producciones, además de evitar que la flor cortada se concentre en determinadas épocas del año. Esta excesiva estacionalidad de la flor cortada se debe a la escasa protección que ofrecen los invernaderos cuando el clima es adverso. El Plan propondrá también iniciativas para consolidar el sector en los mercados internacionales y plantea la creación de un centro de información de precios de mercado.
Junta de Andalucía