Nota de UCAMAN
El objetivo último de esta reunión es que el Copa-Cogeca, órgano consultivo de la Comisión, “exponga a ésta los verdaderos y profundos problemas que atraviesan los productores y empresas transformadoras y comercializadoras de ajos europeas y presione para que ponga en marcha las medidas necesarias, como son el establecimiento de cupos o una ayuda por hectárea, como solicitamos los principales países productores de Europa de este alimento”.
Rodrigo Zarco afirmó que la inestabilidad de este sector pone en peligro la economía de miles de familias que viven en municipios rurales y cuya permanencia en ellos o, por el contrario, su abandono y despoblación será un mayor problema para los gobernantes europeos. Por este motivo, Zarco señaló al término de la reunión que “ejerceremos todas las presiones que sean necesarias para reactivar este importante actor económico y social de España, Francia e Italia”.
Solamente en la comarca de Las Pedroñeras (Cuenca), donde se produce el 45% del ajo español, viven más de 3.500 familias implicadas de forma directa en este cultivo.
Los principales problemas detectados en la reunión con los miembros del Copa-Cogeca son las endémicas importaciones irregulares de ajos procedentes de países de fuera de la Unión Europea, producidos sin métodos de trazabilidad ni controles de calidad conocidos, lo que provoca una caída de precios por debajo de costes y deja fuera de mercado a los ajos europeos y de alta calidad y valores nutricionales.
Además, durante el encuentro, los productores manifestaron su preocupación al Copa-Cogeca por la paralización de los mercados en el contexto de la economía internacional.
Las opciones que los productores barajan para atajar estos problemas son el establecimiento de cupos de siembra o derechos históricos, para garantizar el cultivo del ajo en las zonas tradicionales. Los cupos se fijarían, según la propuesta, en base a las superficies que históricamente se han sembrado en cada uno de los países, excluyendo los períodos de máxima y mínima producción. También una ayuda a la producción, que compense la diferencia existente entre el precio del ajo comunitario y los ajos importados de terceros países a precios muy por debajo de la producción comunitaria, y que están provocando la pérdida y hundimiento de los mercados.
Por otro lado expusieron al Copa-Cogeca otras medidas alcanzadas el pasado mes de enero por el Comité de Ajo Hispano Francés en las que se fijó un compromiso de reducción de siembras y retirada de cultivo de forma gradual en un período por definir. Esta medida afectaría a países como Francia e Italia, pero muy especialmente a España por ser el principal productor del ajo europeo. La retirada obligatoria de cultivo, según el principio de acuerdo al que se llegó en dicha reunión, afectaría principalmente a las explotaciones que en el período de referencia utilizado para el cálculo de la ayuda hubieran sembrado más de 50 hectáreas.
UCAMAN