«Un mercado absorbe producto en función de la cultura de cada país, por lo que no podíamos pretender vender jamón de forma regular en un país donde los productos crudos o curados no están en su dieta ni lo conocen», aseveró Revilla, quien apuntó que la introducción de estos productos será algo «lento» y «costoso» en las campañas de promoción para cambiar los hábitos, ya que «actualmente no tenemos demanda en China».
Consideró que en esas campañas de divulgación que se deban llevar a cabo, donde, a su juicio, «empresarios y administraciones, tanto a nivel estatal, con el Instituto de Comercio Exterior (ICEX), como a nivel autonómico, deben actuar de forma coordinada».
Precisó que tras un año de entrada de productos ibéricos de las empresas homologadas en el país asiático, «las cifras obtenidas de ventas son muy bajas» y ha sido un primer intento «lentísimo», tras lo que contrapuso las cifras «importantes» de ventas de productos de casquería «que sí tienen más que ver con la cultura gastronómica china y que sí son considerados como productos de excelencia».
Revilla, quien destacó, por el contrario, las cifras de ventas registradas en Hong Kong, consideró que las acciones de promoción las deben hacer las empresas «de forma coordinadas con el ICEX y las agencias de promoción de las comunidades autónomas pues las empresas del sector ibérico están muy atomizadas y casi ninguna empresa puede hacer acciones de promoción individuales».
Agregó que esta situación de falta de penetración del jamón y productos ibéricos «no sólo pasará en China, sino en otros países del Sureste asiático, como Corea, Vietnam, Tailandia, o Estados Unidos o México, donde será necesario acometer una importantísima labor de promoción en estos países potencialmente consumidores de carne de cerdo».
Revilla lamentó que en el caso de China, a la falta de penetración del producto se suma «los últimos requisitos que ha pedido este país, que pide que se certifique que el cerdo y sus productos están libres de Gripe A, pues de lo contrario, no podrán entrar los productos si no aportan los certificados», una prohibición que ha sido recurrida por la UE.
Agregó que actualmente la capacidad promocional de los productos ibéricos españoles en China «es hoy por hoy nula o muy baja y sólo tenemos presencia en dos ferias, algo que no es suficiente, por lo que habrá que intensificar la promoción en China».
Asimismo, en relación con la posible penetración de más empresas españolas en este mercado, Revilla apuntó que China «no tiene interés en mover este asunto», después de que se produjera una situación «paradójica», con 15 empresas elegidas para poder importar a China «no se sabe con qué criterios», mientras que quedaron 65 empresas «injustamente tratadas», de forma que «se reducen las expectativas de ventas en China».
«Hay una necesidad de una mayor promoción para salir al extranjero y en esa promoción se debe ir de la mano de las administraciones, de forma coordinada y no por separado», aseveró.
Europa Press