Promovida por el presidente de AGACA, José Luis López Vázquez, el pasado viernes 6 de marzo tuvo lugar una reunión entre representantes de la entidad y de las cooperativas agrarias de leche socias en la que acordaron hacer pública una demanda de actuación conjunta e inminente que procure una solución a los problemas acuciantes que está padeciendo el sector: disminución y anulación de recogidas de leche por parte de la industria; prácticas ilegales de dumping con precios por debajo del mercado (hasta un 25% inferior); importaciones superiores al 50% de leche a granel y reducciones en las exportaciones.
Esta demanda de acciones coordinadas ya había sido trasladada, a finales de febrero, a la ministra de Medio Medio ambiente y Medio Rural y Marino y al conselleiro do Medio Rural, mediante el envío de dos misivas por considerar que una solución efectiva y práctica a los problemas del sector, viene ?que afecta particularmente a las cooperativas y ganaderos? lechero, condicionada, irremediablemente, por un trabajo conjunto entre ambas Administraciones. Es indispensable que el nuevo presidente de la Xunta tome el pulso al sector y se involucre en la búsqueda de resultados, sin demora.
Las comunicaciones referían cómo, desde mediados del año pasado, las cooperativas que comercializan leche a la industria están constatando una continuada reducción del volumen y del importe de la leche entregado, sin acatar proporcionalidad alguna con el precio medio del sector, además de haber sido advertidas directamente por la industria de próximos ceses en las recogidas. Se recuerdan las continuas y voluminosas importaciones de leche foránea, sobre todo procedente de Francia, lo que está desequilibrando, por completo, el mercado nacional, suponiendo cuantiosos beneficios para la distribución, mientras que el sector lácteo se enfrenta a su progresiva desaparición.
De hecho, muchos ganaderos abandonarían la actividad si no fuese por las ingentes deudas adquiridas en pro de transformar un sector tradicional y clásico en otro más moderno y dimensionado, al que fueron empujados.
Por otro lado, se incide en la figura de la cooperativa como una de las herramientas socioeconómicas articulada por los propios ganaderos con el fin de reducir los costes de entrega de la leche a la industria, resultar más eficaces y mejorar la calidad de vida, fundamental en el mantenimiento de la producción.
Así, las cooperativas gallegas apuntan seis medidas de actuaciones concretas:
1º.- No puede quedar un sólo litro de leche sin recoger a los ganaderos o a los primeros compradores autorizados en España.
2º.- Eliminación de las diferencias en el precio entre la leche comprada a los ganaderos como suministradores individuales y lo que perciben los primeros compradores cooperativos, injustificables, desde el punto de vista del mercado.
3º.- Actuación conjunta del sector lácteo para ordenar las necesarias importaciones lácteas según el modelo que viene practicando Italia desde hace años.
4º Puesta en marcha efectiva de contratos homologados en el sector, tanto entre ganaderos e industria como entre industria y primeros compradores autorizados, que permitan definir un modelo productivo de leche sostenible económica y socialmente de cara al futuro.
5º.- En la aplicación del Chequeo Médico, crear un Fondo Lácteo destinado a mejorar la viabilidad de las explotaciones y a apoyar a las inversiones en el redimensionamiento cooperativo, en la transformación de productos lácteos y en el desarrollo de nuevos procesos, productos y tecnologías.
6º.- Puesta en marcha inmediata de medidas de financiación (Plan de Financiación) que permita apoyar a las explotaciones con mayores dificultades económicas.
Las cooperativas, conscientes de la considerable envergadura del problema, estamos plenamente convencidas de que un esfuerzo por parte de la Administración Autonómica por tratar en profundidad estos conflictos junto con la Administración Central, a pesar de que durante estos meses no hemos visto ni una sola medida o propuesta aportada por el MARM, adoptando políticas de importación adecuadas, a la vez que “todos arrimamos el hombro y cooperamos, resultaría eficaz, como ya ha ocurrido, por ejemplo, en Italia.
Todas estas actuaciones, en las que sería deseable la intervención de otras Comunidades Autónomas, precisan del apoyo de todas las industrias lácteas y operadores, instituciones, sindicatos agrarios y organizaciones públicas y privadas vinculadas al sector.
AGACA