El subsecretario del Ministerio de Agricultura, Manuel Lamela, advirtió ayer en Madrid de que el Sistema de Información Geográfica (SIG) Oleícola no es una "foto fija", al tiempo que destacó que la homologación del mismo garantiza la recepción de ayudas al olivar, cumpliendo las exigencias de la Unión Europea (UE). Insistió en que es imprescindible concluir cuanto antes el proceso de verificación, consistente en un acta administrativa con el número de olivos por parcela y el derecho a ayuda, para presentar en la primera quincena de octubre la homologación comunitaria del SIG de Andalucía, Navarra, Baleares, Madrid y Valencia.
Lamela, en conferencia de prensa para presentar el SIG, aclaró que a nivel nacional las discrepancias rondan entre el ocho y el diez por ciento de las 700.000 declaraciones de cultivo realizadas. Explicó que el SIG es un registro vivo y tranquilizó a los agricultores sobre el proceso de verificación, que concluirá dentro
de un mes, ya que frente a las alegaciones que no han sido tenidas en cuenta se puede presentar un recurso, tal y como regula un Real Decreto de marzo de 2002.
"La homologación no es una carga ni un gravamen, sino una fórmula para garantizar la llegada de las ayudas comunitarias", afirmó Lamela, quien aclaró que se presenta un año antes de la fecha tope de homologación -octubre de 2003- para dar margen a su tramitación. En este sentido, avisó de que, si un Estado miembro no tiene
homologado el SIG, la Unión Europea puede bloquear la recepción de ayudas y "España no puede correr ese riesgo".
Destacó que este sistema se convertirá en una herramienta fundamental de cara a la próxima negociación para la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del aceite de oliva, "ya que refleja el tamaño del olivar español y respalda las reivindicaciones de España". Lamela añadió que, cuando este sistema esté homologado,
"facilitará la tarea a los agricultores" y señaló que se trasladará a las Comunidades Autónomas, que son las Administraciones que tienen competencias en cuanto al control y pago de las ayudas comunitarias.
El SIG Oleícola, que comenzó en 1997, ha supuesto una inversión global superior a los 65 millones de euros, de los que casi un 50 por ciento serán financiados por la Unión Europea y supondrá la cuantificación de más de dos millones de hectáreas de olivar. Al día de hoy, el SIG ha permitido contabilizar la existencia de
más de 270 millones de olivos en España, mediante la fotografía aérea digital de más de 38,5 millones de hectáreas y el posterior análisis de las mismas. En la realización de este SIG trabajan 550 personas en tres turnos las 24 horas del día y se han realizado 650.000 visitas a las parcelas para constatar los datos.
Por otra parte, el subsecretario avanzó que el Ministerio de Agricultura ha comenzado a trabajar en el SIG PAC, que supondrá el control de todos los cultivos incluidos en la Política Agraria Común (PAC), tal y como obliga la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2005. Afirmó que el coste estimado del SIG PAC ascenderá a 80 millones
de euros, y que España tratará de conseguir cofinanciación comunitaria y demandará la colaboración de todas las Comunidades
Autónomas, a diferencia del olivar que ha sido asumido en la financiación nacional íntegramente por el Estado
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