El suministro mundial de alimentos se estabiliza gradualmente

«A pesar de los fuertes aumentos en las últimas semanas, los precios internacionales de la mayoría de los productos básicos agrícolas han caído en 2009 con referencia a los máximos alcanzados en 2008, un indicador de que muchos mercados regresan lentamente a una situación de equilibrio», asegura el informe de la FAO, de carácter semestral.

Esta aparente relajación de las tensiones del mercado se refleja en el Índice de Precios Alimentarios de la FAO -utilizados como referencia- que ha caído en un tercio desde el máximo de junio de 2008, cuando la crisis alimentaria mundial se encontraba en pleno apogeo.

Pero los precios alimentarios permanecen altos en muchos países en desarrollo, y el acceso de los pobres a los alimentos continúa siendo amenazado por la pérdida de empleo, ingresos y otras consecuencias de la crisis económica mundial.

Sector fundamental

Hasta ahora la mejoría corresponde en gran parte a los cereales -un sector fundamental para la seguridad alimentaria- tras una producción récord en 2008 que sobrepasó las previsiones iniciales, según el informe. La cosecha récord ha facilitado igualmente que se recuperaran las reservas mundiales, que vuelven a los niveles de antes de la crisis.

«Con el inicio de la nueva temporada comercial 2009-2010, las perspectivas continúan siendo positivas, ya que la producción mundial de cereales se espera sea la segunda mayor hasta la fecha tras el récord alcanzado el pasado año», añadió. La previsión de producción mundial es de 2.219 millones de toneladas, frente a los 2.287 millones de 2008/09.

La previsión inicial de la FAO sobre la utilización de cereales a nivel mundial en 2009/10 sugiere un crecimiento relativamente débil de cerca del 1,3 por ciento del nivel estimado en 2008/09, hasta alcanzar los 2.230 millones de toneladas. Por el contrario, el crecimiento en la temporada precedente fue casi del 4 por ciento.

Estimaciones iniciales

La estimación inicial para el comercio mundial de cereales en 2009/10 es de 257 millones de toneladas, con un descenso de casi el 4 por ciento respecto al año anterior. Esta contracción afectó sobre todo a las importaciones de trigo, que podrían caer hasta en 10 millones de toneladas en la nueva temporada, reflejando una fuerte recuperación anticipada en la producción en algunos de los principales países importadores de trigo.

Más problemático ha resultado el sector de semillas oleaginosas, con un incremento de precios en los mercados mundiales como consecuencia de los recortes de producción en algunos de los principales países productores, y el aumento del consumo de piensos para animales en China e India. La producción de oleaginosas en 2008/09 estaba prevista en 405,9 millones de toneladas, un 0,7 por ciento más con respecto a los 403,1 millones que se calcula se produjeron en el año precedente.

«El repentino aumento de la cotización de la soja en las últimas semanas, en un contexto de disminución de las reservas mundiales, se está convirtiendo en motivo de preocupación, dado su gran influencia en los precios de alimentos y piensos», señala Perspectivas alimentarias.

Sube la demanda de azúcar, baja la de leche y carne

El consumo mundial de azúcar aumentará, aunque a un ritmo más suave que en los dos últimos años, impulsado por una demanda sostenida en los países en desarrollo. Como consecuencia el consumo superará la producción de 2008/09 (158,5 millones de toneladas) por vez primera desde 2005/06, haciendo disminuir los excedentes almacenados a nivel mundial.

Por otro lado, los precios del pescado, la carne y la leche se han venido abajo, empujados por un descenso de la demanda debido a la desaceleración económica y los repetidos brotes de enfermedades animales. El descenso ha sido especialmente acusado en los precios del sector lácteo.

Ahorro en las importaciones

Si bien el descenso de los precios puede ser una buena noticia para los países importadores, que ahorrarán hasta 226.000 millones de dólares EE.UU. en sus importaciones de alimentos en 2009 respecto a 2008, «el deterioro de la situación económica… puede anular gran parte del beneficio», advierte el informe.

El menor poder adquisitivo debido a una combinación de descenso de ingresos y de tipos de cambio reales durante los últimos doce meses impide que los alimentos tengan precios asequibles, por muy baratos que se encuentren en el mercado internacional.

La preocupación se ha trasladado ahora desde el alza de precios al impacto potencial de la crisis económica mundial en la demanda de alimentos, en especial en aquellos productos de mayor valor, según Perspectivas alimentarias. Pero los lazos cada vez más estrechos entre el sector agrícola y el mercado energético, financiero y de divisas, les hacen cada vez más vulnerables a las sacudidas externas.

Presión al alza

De forma específica, el continuo debilitamiento del dólar EE.UU. y el fuerte repunte de los precios energéticos acaecido en las últimas semanas, puede suponer una renovada presión al alza de los precios internacionales, advierte el informe de la FAO.

«Sin embargo, exceptuando grandes recortes en las cosechas y con las reservas mundiales de los alimentos básicos en niveles más altos que en 2008, la economía alimentaria se presenta menos vulnerable a los factores externos que el año pasado», concluye el estudio.

FAO

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