Asaja Málaga lamentó a través de un comunicado que «gran parte de estas pérdidas podría haberse evitado si la Administración hubiese tenido los canales y cauces en un estado óptimo de limpieza», y apuntaron que «el desbordamiento del río Guadalhorce por el desembalse de la presa ha producido unos daños muy cuantiosos y los malagueños han revivido con angustia las inundaciones de 1989».
«Una vez más, la administración queda en evidencia por su falta de previsión de una política hidráulica clara que evite las inundaciones y que sea capaz de almacenar toda el agua que se derrocha en situaciones como esta», apostillaron.
Europa Press