La organización agraria, que cifró en más de cinco las hectáreas arrasadas y en decenas las «tocadas» por un «remolino» en el paraje de El Cortijo del Obispo, calificó como un «estrago» en la agricultura el temporal que, entre otros desperfectos, ha arrancado las cubiertas de plástico, ha destrozado los cultivos e, incluso, ha levantado «de cuajo» los muertos o bloques de que sirven para anclar el invernadero al suelo en varias explotaciones.
Advirtió, asimismo, que el estado de los cultivos es «muy delicado» ya que la «gran humedad» que se registra dentro de los invernaderos «está afectando ya a la calidad de algunos frutos», lo que «agrava los problemas de comercialización que padece el sector, con precios que continúan muy bajos para las alturas de campaña en las que estamos».
COAG, que consideró que la situación del campo almeriense se ha tornado «crítica», apuntó también hacia el Ayuntamiento de La Mojonera ya que, según aseguró, un agricultor «que tiene su invernadero dentro del núcleo urbano ha perdido su cosecha de pimiento a causa de un fallo en el sistema de desagüe del bulevar que atraviesa la localidad».
La deficiencia, denunciada en reiteradas ocasiones «sin que haya sido resuelta por los responsables municipales», ha provocado en los últimos días que el agua haya anegado hasta en cuatro ocasiones la explotación «que, impotente, –subrayó– ha tenido incluso que recurrir a un notario con dinero de su propio bolsillo para hacer constar los daños ocasionados por el agua».
Europa Press