Los tradicionales canales de riego (quanta) que alimentan gran parte de la producción de dátiles de la región han quedado destrozados según un primer informe preliminar de Naciones Unidas tras la catástrofe.
En estos momentos, una misión tecnica de la FAO está visitando Bam para evaluar con detalle el estado en que ha quedado el sector agrícola y la población afectada. La FAO lanza un llamamiento para recaudar los 2,5 millones de dólares necesarios para proporcionar ayuda de emergencia a las familias damnificadas por el terremoto y para rehabilitar los sistemas de riego destrozados y permitir así el riego a las plantaciones datileras.
El terremoto ha devastado una gran parte de los canales de riego tradicionales, así como numerosos pozos. Invernaderos, pompas a motor, maquinaria agrícola y 38 pequeñas y medianos almacenes de conservación y refrigeración han sufrido grandes daños. Dado que los silos y las instalaciones de almacenamiento también han quedado destrozados, se teme por la disponibilidad de semillas y forraje para la próxima estación agrícola.
Datileros y ganaderos, los más afectados
Los más gravemente damnificados son los productores daliteros, en su gran mayoría, pequeños propietarios, y las familias cuya renta depende de las explotaciones agropecuarias, informó la FAO.
La producción agrícola y ganadera juega un rol fundamental en la economía de la región afectada por el terremoto. La agricultura es fuente de renta para más de un cuarto de la población del distrito de Bam, que ronda los 230 000 habitantes. Los dátiles, junto a los cítricos y los pistachos son los principales cultivos. La ganadería también tiene un peso importante, con unas 45.000 cabezas de ganado mayor y unas 220.00 de ganado menor. La producción de leche es fuente de renta para muchas familias.
El terremoto ha destrozado alrededor de 650 establos y se han perdido unas 450 cabezas de ganado mayor y unas 20 000 de ganado menor. Dado que una gran parte de las infraestructuras agrícolas han quedado inutilizadas, las actividades comerciales están prácticamente paralizadas, informó la FAO.
Los fondos solicitados por la FAO mediante este llamamiento servirán a reconstruir diez de los canales quanat más afectados, veinte de los pozos profundos más dañados, la adquisición de pompas de agua y para las necesarias actividades de rehabilitación de las plantaciones datileras.
La FAO estima que serán necesarios fondos adicionales para favorecer la recuperación económica de las comunidades más afectadas. En concreto, se necesitan semillas, fertilizantes y alimento para el ganado para conseguir hacer frente a la próxima estación agrícola.
«Estas acciones de emergencia permitirá a los agricultores más afectados volver a sus campos y retomar la producción. Asimismo, la ayuda permitirá garantizar la seguridad alimentaria de las familias damnificadas por el terremoto,» asegura Anne M. Bauer, responsable de la Dirección de Operaciones de emergencia y de rehabilitación de la FAO
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