El fuet de Vic es el más famoso de los embutidos catalanes y es un producto típico de la ciudad del mismo nombre situada en la comarca de la Plana de Vic. Inscrito en el Registro Europeo de Denominaciones de Origen Protegidas; en el que existen 28 poblaciones con denominación de Origen sobre este producto; el fuet de Vic se elabora desde 1852 por Riera Ordeix siguiendo la tradición ancestral. Se utiliza carne seleccionada de cerdo de Vic como base, especialmente el jamón y la carne magra y se le añade sal, pimienta y tocino.
Para su elaboración se pica la carne y se mezcla con trozos de tocino, lo que le confiere esa textura suave y delicada tan característica de este embutido. Después se introduce en tripa natural y se deja secar durante 45 días. Las características climatológicas especiales de la zona de la comarca de Osona otorgan a este tipo de embutido tradicional y altamente considerado en la gastronomía catalana un sabor y aroma incomparables.
Presentado en forma de vela, el fuet de Vic tiene una longitud de unos 50cm de largo y un diámetro de unos 6 o 7 cm. Al cortarlo muestra un colorido rojizo en el que se aprecian los trocitos de tocino y la pimienta negra y presenta un aspecto blanquecino en el exterior. Riera Ordeix comercializa este embutido en cajas de 3 y 6 kilos, en piezas de unos 200 g de peso y etiquetadas con la denominación de origen del producto.