El secretario de Estado de Aguas y Costas del Ministerio de Medio Ambiente, Pascual Fernández, inauguró la semana pasada el trasvase de agua desde los embalses del Sur de Gran Canaria hasta el noreste de la isla (TRASVASUR) destinado fundamentalmente a mejorar el abastecimiento de agua a esta ciudad y de las poblaciones, así como el riego agrícola de la zona por la que transcurre.
En concreto, la actuación inaugurada, corresponde a la red TRASVASUR-ACASA, una línea estratégica de abastecimiento insular, pues, en su recorrido a lo largo del sureste de la isla se asienta una población de 600.000 habitantes (el 80 por ciento del total insular). Además esta es la zona agrícola más importante de la isla, donde se ubica el 90 por ciento de las industrias existentes en la geografía insular incluyendo el aeropuerto.
La Isla de Gran Canaria tiene una capacidad de almacenamiento de agua de lluvia de 78,7 hectómetros cúbicos. El 60 por ciento corresponde a los embalses situados en el sector Sur. La finalidad del canal hidráulico TRASVASUR que hoy se inaugura es unir dichos embalses entre sí y con el canal ACASA que distribuye el agua a los distintos puntos de consumo a lo largo de 60 kilómetros.
Esta obra ha supuesto una inversión de 27 millones de euros y forma parte del Convenio de Colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Gobierno de Canarias para actuaciones en materia de infraestructuras hidráulicas y de calidad de las aguas.
Una obra histórica de 13,8 kilómetros
La obra tiene 13,8 kilómetros de recorrido, de los cuales 10,2 kilómetros discurren en túnel por lo accidentado del terreno. Iniciada en 1969 por el Cabildo Insular, ha tenido en su ejecución múltiples problemas geotécnicos, debido fundamentalmente a la aparición de arcillas expansivas que obligaron a sucesivas paralizaciones, rescisiones y cambios.
Con la intervención del Ministerio de Medio Ambiente y la colaboración del CEDEX y los servicios técnicos del área de Fomento de la Delegación del Gobierno en Canarias, ha sido posible culminar los trabajos y poner en servicio el conjunto de tan importante infraestructura, que solventará, en caso de emergencia o deficiencias en la producción de agua desalada, el abastecimiento a la población y el riego agrícola.
La Moncloa