Nota de Unió-Coag
LA Unió-Coag informa que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha reconocido ya oficialmente la presencia de mosca de la fruta oriental (Bactrocera dorsalis) y de la mosca de la fruta mexicana (Anastrepha ludens) en zonas productoras de cítricos, concretamente en el estado de California.
LA Unió-Coag señala que el pasado mes de enero se publicaron en el Federal Register de Estados Unidos las normativas que regulan las áreas afectadas por las plagas que han sido puestas en cuarentena, así como las restricciones de movimiento de fruta entre los condados productores de cítricos para evitar posibles infestaciones, después de que técnicos del APHIS revelaran la existencia de una infestación de ambas plagas.
La zona afectada por la mosca de la fruta oriental se centra en unos condados productores de California, concretamente en el área de La Miranda (Los Ángeles), con una superficie de unas 8.500 hectáreas puestas en cuarentena. En cuanto a la mosca de la fruta mexicana, la zona que se ha puesto en cuarentena comprende una parte del condado de San Diego (California).
LA Unió-Coag recuerda que California es, junto con Florida, el estado de mayor producción citrícola de los Estados Unidos. Ambas moscas de la fruta, inexistentes actualmente en Europa, se consideran muy destructivas afectando a las frutas y provocando enormes daños en cítricos y en el resto de producciones frutícolas. El corto ciclo vital de estas moscas permite un desarrollo rápido de las plagas, pudiendo causar pérdidas económicas muy graves, incluso si existe una elevada infestación pueden provocar la pérdida completa de las cosechas.
Joan Brusca, Secretario General de LA Unió-Coag, ante la posibilidad de que se introduzca esta plaga en la citricultura valenciana a través de las importaciones de frutas de ese país, sobretodo de pomelos que es lo que más exportan, apunta que “es imprescindible que desde la Unión Europea se pongan los mecanismos para evitar la introducción de estas plagas en nuestras zonas productoras, a través de una intensificación de los controles en los puertos de entrada de la Unión Europea” y, en consecuencia, “se debe exigir que los servicios de inspección controlen de forma estricta la entrada de todas aquellas mercancías procedentes de los Estados Unidos susceptibles de ser portadoras de estas plagas, que de afectar a nuestros cítricos supondría una pérdida económica incalculable y por lo tanto muy superior al gasto en el incremento de las inspecciones portuarias”.
Brusca considera que “debido al volumen de cítricos y fruta en general que Estados Unidos exporta a la Unión Europea y ante las presiones que continúan ejerciendo los lobbies americanos, sobre todo la California Citrus Mutual, para cerrar nuevamente las exportaciones de nuestras clementinas, es urgente la toma de decisiones para la elaboración de un sistema de control e inspecciones similar al que se marcó a nuestras exportaciones como condición para la apertura de su mercado”.
Unió-Coag