El valor límite para los OGM en semillas convencionales debe establecerse en el límite de detección

Remitido por CESE:

“Es más fácil controlar y mantener no contaminadas 4 000 toneladas de cultivos que cinco millones de toneladas de cosecha”: así resume el ponente (Bernd Voss, Grupo III – Actividades diversas) el animado debate del CESE sobre la coexistencia entre los cultivos modificados genéticamente y los cultivos convencionales y ecológicos. El Comité recomienda que el valor límite para el etiquetado de OMG en semillas no modificadas genéticamente se establezca en el límite de detección práctico.

En su dictamen de iniciativa sobre la coexistencia de cultivos modificados genéticamente y cultivos convencionales y ecológicos, el CESE establece los principios básicos que deben respetarse. Sus principales recomendaciones son:

– el respeto del principio de cautela;

– el mantenimiento de la biodiversidad de especies naturales y de cultivos;

– la adaptación a las circunstancias regionales, incluida la posibilidad de prohibir el cultivo de determinados OGM;

– el respeto del principio de «quien contamina paga».

En su dictamen, el CESE precisa que es necesario elaborar fundamentos científicos y explotar el estado actual de los conocimientos científicos. La gestión de riesgos debe guiarse por el principio de precaución y la utilización de las mejores tecnologías disponibles. Deben garantizarse la identificación y el etiquetado de cultivos genéticamente modificados en toda la cadena de producción. Por último, para la coexistencia es decisivo disponer en todas las fases de producción de normas vinculantes, practicables, verificables y sólidas para las buenas prácticas profesionales.

El Comité hace hincapié en que las normas en materia de etiquetado y pureza de las semillas desempeñan un papel primordial a la hora de garantizar la coexistencia. Las disposiciones en materia de responsabilidad civil deben cubrir íntegramente la compensación de los posibles daños financieros. Los costes totales de la coexistencia deben establecerse, minimizarse y repartirse de conformidad con el principio de quien contamina paga.

La cuestión de los OGM figura también en el Dictamen del CESE relativo al Plan de actuación europeo sobre la alimentación y la agricultura ecológicas. El CESE critica que no se haya dado respuesta a la cuestión de si la producción ecológica puede garantizarse en el futuro en toda Europa y, por tanto, recomienda que los umbrales de etiquetado de las semillas en relación con los OGM se establezcan en el límite de detección.

El CESE acoge favorablemente las propuestas de la Comisión, en particular las campañas de mercado específicas y la información a los consumidores. Los esfuerzos encaminados a la armonización de las normas e inspecciones no deben suponer una carga excesiva para las empresas y deben tener en cuenta las especificidades regionales. El Comité sigue con gran preocupación el debate sobre las perspectivas financieras: un recorte de los recursos destinados al desarrollo regional también afectaría negativamente a la agricultura ecológica y al sector de la alimentación ecológica en Europa.

CESE

Deja una respuesta