No obstante, comentó que el cultivo de hortalizas en algunas zonas, las aceitunas de la provincia de Alicante y las explotaciones ganaderas son los mayores perjudicados por el temporal de frío, nieve, viento y lluvias que afecta a la Comunitat Valenciana los últimos días. A pesar de ello, señaló que habrá que esperar a la evolución de otro tipo de cultivos también para comprobar el grado de afección.
Por otra parte, La Unió afirmó que las lluvias y la nieve tienen efectos positivos, entre ellos, el aumento de la capacidad de los embalses y la recarga de acuíferos y pozos que estaban mermados por la ausencia de precipitaciones.
En general comentó que los efectos de las heladas sobre la agricultura depende del tipo de cultivos y zonas, aunque en todo caso el daño que se esperaba no ha sido tan grave debido a los efectos amortiguadores del viento o la lluvia, que han evitado que los termómetros bajaran a temperaturas con valores más negativos.
La Unió considera que las hortalizas de temporada podrían ser las más afectadas, como sucede todos los inviernos en mayor o menor medida, con daños en algunas zonas productoras. Destacó que esta situación «se suman a una campaña de invierno ya catastrófica». Al respecto, indicó que «los principales daños se dan en calidad y no en cantidad, en cultivos como la alcachofa (ennegrecimiento de la hoja que provoca una depreciación comercial) y las habas».
Por lo que se refiere a la producción de aceitunas pendiente de recolectar en las zonas productoras de la provincia de Alicante, la organización agraria expuso que también se ha visto afectada por el temporal de las últimas semanas, ya que hay una buena parte helada y otra que ha caído a tierra. En las zonas productoras de l’Alcoià, el Comtat o el Alto Vinalopó aún queda por recoger entre el 75 y el 80 por ciento de la cosecha, destacó.
Igualmente, respecto al cultivo de cítricos, La Unió explicó que hay que esperar varios días para ver las heladas han afectado a la evolución vegetativa del árbol y de la fruta y constatar posibles daños. La entidad agraria precisó que «se debe tener en cuenta la presencia de azúcar en la fruta», por lo que señaló que «en aquellas variedades y zonas donde los cítricos tienen buena cantidad de azúcar el efecto de la helada ni tan siquiera se habrá notado».
Agregó que un aspecto que ha minimizado los daños ha sido la fuerza del viento en las pasadas noches y la lluvia de la última noche. A pesar de ello, dijo que las clementinas que quedan por recolectar en el campo si que han resultado dañadas, pero más por los efectos de las lluvias y el viento que provocan el pixat, clavillat y bufat.
La Unió resaltó también que se observan daños en los nísperos de la zona de Callosa de Ensarrià aunque habrá que esperar a ver la evolución para comprobar la incidencia en el cultivo, precisó la entidad agraria.
Por lo que se refiere a las zonas de interior, sostuvo que los cultivos de viña, uva de mesa, cereal, almendros y frutales de verano han resultado beneficiados por las nevadas, dado que éstas se convierten en un depósito de agua para la primavera y contribuyen a llenar los acuíferos. Al estar en periodo de hibernación, estas especies necesitan suficientes horas frío para un correcto desarrollo vegetativo, sostuvo La Unió.
La excepción a estas zonas de interior, agregó, se encuentra en las explotaciones ganaderas, donde la nieve y el hielo han dificultado el acceso a las mismas durante varios días y han provocado un encarecimiento de los costes de producción y la muerte de alguna vaca nodriza.
Se ha producido un aumento del coste de combustible para calefacción y se ha encarecido, asimismo, la alimentación del ganado porque la falta de pastos naturales obliga a gastar más en pienso y forrajes, comentó La Unió.
Europa Press