Durante su intervención, Elena Espinosa dijo que las mujeres progresistas se habían marcado históricamente una obligación: luchar no sólo por nuestros derechos sino por los de todas y cada una de las mujeres que conforman nuestra sociedad. Hacer avanzar la sociedad, al fin y al cabo. Este es el objetivo que ha orientado mi trabajo desde el primer día en que me hice cargo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La Ministra de Agricultura resaltó que la elaboración y desarrollo de políticas de igualdad es una de las señas de identidad de este Gobierno, que es el primer Ejecutivo paritario de este país. Asimismo, destacó que tras la formación del Gobierno, se procedió, de forma inmediata, a la aprobación de la Ley Orgánica de medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, a la que añadió otras dos más aprobadas a continuación: la Ley de Dependencia y la Ley para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Con acciones como estas, dijo, el Gobierno ha mostrado su claro compromiso con la mujer y ha propiciado una igualdad plena también en los ámbitos agrario, pesquero y rural.
Elena Espinosa puso de manifiesto que la mujer rural padece una doble discriminación, la de ser mujer y la de vivir en el medio rural, y que los avances conseguidos en las urbes no han tenido reflejo suficiente en el mundo rural, ya que todavía existe poco reconocimiento e invisibilidad de su trabajo; falta de oportunidades, económicas y sociales; en muchos casos emigración obligada; trabajo, trabajo y trabajo; y también injusticia social.
Por esas razones, la Ministra destacó que desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se han impulsado toda una batería de medidas con dos objetivos principales: reconocer públicamente ese trabajo invisible que las mujeres rurales han desarrollado durante siglos, y mejorar su situación laboral, sus condiciones de vida y oportunidades de futuro. Con ese fin, ha señalado, se ha creado una Subdirección General de igualdad dentro del Ministerio, y se han realizado acciones positivas en forma de ayudas y subvenciones, cursos, reparto de las Reservas Nacionales, seguros agrarios, subvenciones para las organizaciones de mujeres rurales de ámbito nacional, ayudas para los proyectos de promoción de la mujer en el medio rural y premios para visualizar el trabajo y la situación de las mujeres en el campo y en el medio rural y pesquero.
Por otra parte, Elena Espinosa recordó el acuerdo de 2005 con el Ministerio de Trabajo y las Organizaciones Agrarias que dio el primer paso en el reconocimiento de la titularidad compartida, para que las mujeres rurales encuentren las posibilidades socio-económicas que eviten su marcha, la emigración femenina, y la Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural, actualmente en trámite parlamentario, para facilitar que la mujer se convierta en la protagonista de una nueva economía emprendedora en las zonas rurales.
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