Elena Espinosa defiende los planes de conservación y gestión sostenible de los recursos pesqueros

La Ministra ha hecho hincapié en que el conjunto de estas medidas se fundamentan en informes científicos y han sido consensuadas con el sector pesquero y las Comunidades Autónomas afectadas

La Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación ha defendido, en el Senado, los planes de conservación y gestión sostenible de los recursos pesqueros elaborados por el MAPA para los caladeros del Golfo de Cádiz y el Mediterráneo.

Elena Espinosa ha hecho hincapié en que los planes que afectan a uno y a otro caladero se fundamentan en informes científicos y han sido consensuados con el sector pesquero y las Comunidades Autónomas.

En relación con el caladero del Golfo de Cádiz, la Ministra ha señalado que actualmente hay tres planes de conservación y gestión sostenible en vigor sobre la pesquería de arrastre de fondo, la pesquería de cerco y la pesquería del pulpo en su doble modalidad de arrastre y artes menores.

Las medidas contemplan en el caso de la pesquerías de arrastre de fondo y cerco una reducción del esfuerzo pesquero, vedas temporales con las correspondientes ayudas económicas y limitación de las descargas. Por su parte, en la pesquería del pulpo la principal medida consiste en el establecimiento de una veda para los artes menores en los meses de mayo y junio y de una veda para todas las modalidades desde el 15 de septiembre al 31 de octubre.

Sobre la situación del caladero del Mediterráneo, Elena Espinosa ha destacado la elaboración por parte del MAPA, en colaboración con las cinco CC.AA. del litoral mediterráneo, de un Plan Integral de Gestión, que entró en vigor el pasado 27 de enero, tras observarse un acusado descenso de las capturas de diversas especies, en especial de anchoa, merluza y gamba roja.

Este Plan Integral de Gestión se concreta en la elaboración de un calendario de vedas, la prohibición de la pesca de arrastre en fondos superiores a 1.000 metros, la creación de hábitats protegidos, la prohibición o regulación de determinados tipos de arrastre, fundamentalmente el conocido como «tren de bolos», el establecimiento de un volumen de capturas y un número máximo de desembarques diarios para pequeños pelágicos y la creación de una zona de cría de alevines de boquerón en el litoral del Delta del Ebro

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