En la inauguración del 13º Congreso Internacional de Cereales y Pan de la Organización Internacional de Ciencia y Tecnología de los Cereales (ICC), que se celebra hasta el 18 de junio, en Madrid.
Bajo el lema «Cereales en el siglo XXI. Presente y Futuro», la Ministra ha subrayado que el Congreso mantiene un enfoque global muy acertado sobre conceptos tan fundamentales como seguridad, calidad e innovación.
Por todo ello, los nuevos productos con cereales o los usos no convencionales de los mismos, se constituyen en ventanas abiertas al futuro. En este sentido, Elena Espinosa ha añadido que, en el Congreso se pretende además, realizar un análisis específico de los productos autóctonos, lo que permite mantener uno de los signos de identidad cultural de ciertas poblaciones, y una adecuada alimentación, preservando de forma efectiva la biodiversidad.
Asimismo, Elena Espinosa ha manifestado que este Congreso va a representar un gran escaparate de las últimas investigaciones relacionadas con los cereales, a través de los 338 trabajos presentados de 54 países, de gran interés para el sector productor, industrial y para los consumidores de todos los países.
Ello significará dar un paso hacia delante y permitirá garantizar y una alimentación segura y el abastecimiento de la población a precios razonables y de manera sostenible, contribuyendo así a la seguridad alimentaria mundial.
La Ministra ha recordado que en España, el sector de cereales y productos derivados es uno de los principales, en los capítulos agrícola, ganadero, industrial y de consumo, dedicando a este cultivo cerca de 10 millones de hectáreas, es decir, el 38% de la superficie agraria útil (SAU), dónde más de 100.000 hectáreas son de producción ecológica.
Dadas las condiciones de cultivo, en clima semiárido, la importancia de los secanos, así como la frecuencia de aparición de golpes de calor y sequía, la producción nacional es muy variable, siendo la media en los últimos 15 años de aproximadamente, 21 millones de toneladas, lo que coloca a España en el cuarto país en producción de la Unión Europea.
Por otro lado, Elena Espinosa ha indicado que el sector industrial dedicado a la alimentación humana ha evolucionado tecnológicamente adaptándose a las necesidades del consumidor español. También la industria harinera y semolera, integrada principalmente por PYMES familiares, tradicionalmente vinculadas a zonas cerealistas, genera empleo y contribuye a dinamizar la actividad agraria.
Por último, la Ministra ha subrayado que, según el Panel de Consumo Alimentario del Ministerio, el gasto realizado en la compra de pan y cereales en el año 2007, se estima en 9.000 millones de euros, lo que significa el 13% del total gastado en alimentación.
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