En muchos lugares, ha continuado Elena Espinosa, tanto ciudades como pueblos, los ciudadanos están empezando a crear sus propios espacios comunes para disfrutar de un nuevo tipo de sociabilidad preocupada por igual, de la conservación de lo local como del compromiso con lo global.
Y esta nueva forma de expresión, ha indicado la Ministra, se muestra en cualquier escala, tanto planetaria como local, por lo que se puede afirmar que trabajar en red ofrece la oportunidad de recrear un nuevo espacio social, entre lo público y lo privado, entre lo institucional y lo ciudadano, a favor de un mayor compromiso colectivo con el medio ambiente.
Por otro lado, Elena Espinosa ha recordado la apuesta del MARM por la sostenibilidad y la integración de políticas que faciliten el desarrollo territorial, indicando que es preciso que las instituciones se impliquen activamente, promoviendo leyes y consiguiendo la colaboración con la sociedad en su conjunto, para orientar los procesos productivos y los modelos de consumo hacia estándares ecológicos y de sostenibilidad.
En este sentido, la Ministra ha subrayado que la conservación de la biodiversidad depende tanto de la aplicación de políticas de conservación como de desarrollo agrario. Algo similar ocurre con la gestión y uso de los recursos naturales, ya sea el agua, el suelo o la pesca.
Por eso, desde el Ministerio, ha señalado, se está trabajando en la puesta a punto de una agricultura comprometida con el medio ambiente, que provea de alimentos, paisajes y que vele por la biodiversidad, desde el diseño de nuevas políticas de desarrollo que incorporen la variable ambiental en su perspectiva. Se trata de la puesta a punto de una nueva política de medio ambiente construida entre todos, ciudadanos e instituciones, para integrar la consideración de lo ambiental en el territorio, la economía y la sociedad.
En su intervención, Elena Espinosa también se ha referido al cambio climático y a su estrecha relación con la utilización de energías fósiles, indicando que la mayoría de los miembros de la comunidad científica y los responsables políticos del mundo, tienen que ir dando forma a una nueva economía libre, o al menos baja, en carbono.
En España, ha añadido la Ministra, se están haciendo esfuerzos importantes para propiciar una economía libre de carbono y se está demostrando que trabajar en medio ambiente crea empleo, ya sea en producción de energía renovable o en prevención de la contaminación.
Por último, Elena Espinosa ha insistido en que invertir en medio ambiente no sólo contribuye a mejorar la calidad ambiental sino a ir afianzando un nuevo tejido productivo, una nueva cultura empresarial y, en definitiva, a situar a la población en un nuevo escenario con energías renovables, sistemas de comunicación que favorecen la creación de nuevas redes y una sociedad comprometida con la sostenibilidad.
Marm