Elena Espinosa intervino en el Senado donde expuso el objetivo y contenido del Libro Blanco de la Pesca, que, fruto de ese consenso, permitirá adoptar medidas para la mejora y el desarrollo del sector pesquero, un sector con futuro.
En el Libro Blanco, indicó Elena Espinosa, se recogen propuestas de actuación, emanadas de todos los que han participado en su elaboración, y que se articulan en torno a nueve líneas estratégicas, que constituyen las prioridades para asegurar una actividad pesquera.
La Ministra repasó su contenido, destacando algunas de sus conclusiones. Así, y en relación con los recursos pesqueros, señaló que se propone el desarrollo de una gestión sostenible, fomentando la protección eficaz de los recursos mediante actuaciones que permitan su protección y regeneración, con un enfoque basado en el ecosistema.
En relación con las estructuras pesqueras, explicó Elena Espinosa, se plantea la necesidad de adaptar la flota a la disponibilidad de los recursos para evitar la sobreexplotación, así como la renovación y modernización de embarcaciones, con el fin de disminuir la siniestralidad, y aumentar la calidad de los productos a bordo, reduciendo los efectos negativos sobre el medio ambiente, fomentando el ahorro energético y asegurando la competitividad.
En este sentido, y con el fin de alcanzar la rentabilidad de la flota costera, también se incide en la importancia de dotar de una mayor eficacia a las actuaciones de las Organizaciones de Productores y de las Cofradías de pescadores, que deben orientarse hacia el mercado.
Por otra parte, y en lo concerniente a la actividad pesquera en aguas internacionales y de terceros países, se constata la importancia de participar activamente en los Acuerdos de Pesca, teniendo en cuenta los intereses de las empresas españolas en terceros países y la necesidad de propugnar el control sobre la pesca ilegal, no declarada y no regulada.
Tal como se recoge en el Libro Blanco, explicó la Ministra, se apunta la conveniencia de destinar mayor dotación a las tareas de control, inspección y vigilancia, que tanto contribuyen a la sostenibilidad de los recursos y a la erradicación de la pesca ilegal.
La Ministra resumió otras conclusiones destacando la importancia del desarrollo sostenible, la diversificación, la mejora de la calidad de los productos acuícolas, el comercio responsable, la transparencia de mercado y el acceso a la información, añadiendo que mediante el Libro Blanco se dispone de un buen diagnóstico de la situación actual, y de unas propuestas muy concretas para el futuro del sector.
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