Elvira Rodríguez: ‘La futura desaladora Melilla contará con agua de calidad’

La ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, acompañada del presidente de Melilla, Juan José Imbroda, colocó el pasado día 3 de noviembre la primera piedra de la planta desaladora de esta Ciudad Autónoma, que producirá 22.000 metros cúbicos -20 millones de litros- de agua potable al día, lo que representa el 80 por ciento de las necesidades hídricas de los 66.500 habitantes de Melilla.

Durante su intervención, Elvira Rodríguez subrayó el importante papel que la futura infraestructura va a desempeñar en la Ciudad Autónoma y destacó que «Melilla contará por fin con agua de calidad, y con garantías de abastecimiento que, sin duda, proporcionarán nuevas oportunidades para este territorio».

Esta desaladora es una infraestructura recogida en el Plan Hidrológico Nacional y supone una inversión de cerca de 18,5 millones de euros, financiados en un 85 por ciento por el Ministerio de Medio Ambiente -con participación de fondos europeos- y en un 15 por ciento por la Ciudad Autónoma de Melilla. Se prevé que esté finalizada a mediados de 2005.

«Esta obra es un ejemplo significativo del compromiso del Ministerio de Medio Ambiente y del Gobierno de actuar para solventar los problemas de agua en España, allí donde es necesario», añadió la ministra en relación al Plan Hidrológico Nacional.

MEJORA DEL ABASTECIMIENTO A MELILLA

Actualmente, Melilla se abastece del agua que se extrae de pozos profundos, cuyos recursos hídricos contienen alta concentración salina. Para satisfacer las demandas presentes y futuras y, sobre todo, para garantizar la calidad del suministro, se impulsó en 1998 un plan de Mejora del Abastecimiento a Melilla, en el que se recogieron una serie de infraestructuras hidráulicas.

Con este Plan, Melilla contará con recursos suficientes y de calidad procedentes del agua de mar, gracias a la desaladora que hoy se pone en marcha; del río de Oro, para lo que está prevista la ejecución de una nueva captación; y de los pozos profundos que hoy se explotan.

Estos pozos se convertirán en fuente complementaria una vez que vean mejorada la calidad del agua que aportan gracias al tratamiento que se llevará a cabo en una planta de afino o desalobradora. Además, se prevé la construcción de una instalación que permita la captación de agua de buques procedentes de la Península en caso de emergencias.

Melilla también contará con nuevos elementos de regulación, como el depósito regulador de 25.000 m3, que ya se ha ejecutado; el segundo depósito, también de 25.000 m3 y que se encuentra en licitación; y la Balsa de las Adelfas, cuya ejecución está muy avanzada.

Esta Balsa recogerá el agua procedente de la desaladora, así como la que llegue del río de Oro para su posterior tratamiento en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP). Esta planta ya está finalizada y potabilizará las aguas de la Balsa para su consumo por la población.

FUNCIONAMIENTO DE LA DESALADORA

Esta desaladora utilizará un procedimiento de Ósmosis Inversa, acompañado de un pretratamiento y un postratamiento, y funcionará, en parte, con a la energía que se produce tras someter el agua salada al sistema de Ósmosis Inversa.

Durante el pretratamiento, el agua, que previamente se tomará del mar a través de una torre de captación y se transportará por un emisario submarino hasta un depósito, será sometida a un proceso filtración y microfiltración, con el fin de que se encuentre en las mejores condiciones para pasar al procedimiento de Ósmosis Inversa.

Este sistema consiste en someter el agua salada a presión para hacerla pasar por una membrana, similar a un filtro. La presión ejercida -equivalente a lanzar el agua a 700 metros de altura- hace pasar parte del agua a un compartimento -el agua desalada- mientras que el resto se queda en otro compartimento junto con la concentración de sales.

Posteriormente, el agua desalada se somete a un postratamiento para que cumpla con todos los requisitos de potabilización, con el fin de que quede lista para su consumo humano, y se almacena en la Balsa de las Adelfas.

Para obtener un volumen de 22.000 m3 al día, es decir, 7,3 hectómetros cúbicos anuales, la planta necesita tomar 44.450 m3 de agua salada bruta. El agua de rechazo se cifra en 24.450 m3

MMA

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