Los análisis se realizan en leche cruda de vaca, oveja y cabra, en producto acabado y en sangre animal para las Agrupaciones de Defensa Sanitaria.
Del total de análisis realizados el año pasado, 4.609.044 se corresponden a parámetros físico-químicos (grasa, proteína, lactosa, ESM y urea); 1.650.017 a parámetros higiénicos en leche cruda (bacterias y células somáticas); 659.218 a control de la presencia de inhibidores en leche cruda; 681.478 a crioscopía; 131.205 a productos lácteos, agua y cosméticos y 134.241 a sangre animal procedente de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria.
Estos datos han sido presentados por el director gerente del centro cántabro de análisis, Juan Moragas, durante la celebración de la Asamblea General Ordinaria, en la que se ha renovado la Junta Directiva.
Durante los dos próximos años, estará presidida por Mariano López Díaz (AIGAS) e integrada por Javier Gómez Iruretagoyena (AILCA), como vicepresidente; Jaime Gándara Molleda (AILCA), secretario, y Francisco Gutiérrez Pérez (SDGM-UPA CANTABRIA), como tesorero, además de 20 vocales.
Durante el año 2009, 5.868 explotaciones de vaca, oveja y cabra realizaron la analítica en el Laboratorio cántabro, un 3 por ciento menos que en 2008.
Del total de explotaciones que utilizaron este servicio, 1.779 era de Cantabria, un 4 por ciento menos que un año antes.
Sin embargo, el número de clientes no ganaderos continuó aumentando, sobrepasando ya los 230.
El Laboratorio consiguió en 2009 un beneficio después de impuestos que, al igual que en años anteriores, permitió aumentar el fondo social de la entidad, a pesar de que los precios para el sector no han subido desde 1991.
No obstante, el director gerente ha alertado de la preocupante caída de actividad que se ha registrado durante esta primera mitad del año 2010, cuando la situación está empeorando «radicalmente».
Y ha explicado que algunos importantes clientes que elaboraban productos para marcas blancas de grandes cadenas de distribución se han visto afectados por la crisis y han perdido sus contratos, lo que se traduce en una pérdida del 10 por ciento de la facturación total del laboratorio.
Según el laboratorio, la calidad de la leche de la región es «excelente», de acuerdo con el resultado de las muestras analizadas.
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