En la Comunitat Valenciana hay un total de 542 municipios, esto supone que en cada localidad, y en dos años, únicamente se han incorporado 0,69 agricultores o ganaderos. Y, por el contrario, durante tres años han abandonado el sector agrario unos 25 titulares de explotaciones por municipio, por lo que LA UNIÓ denuncia que con esta situación ya que no se llega a cubrir ni un agricultor o ganadero más por municipio.
Mientras la administración agraria valenciana se muestra jubilosa por esta ridícula incorporación de agricultores jóvenes, LA UNIÓ le recuerda que en tan sólo tres años han abandonado la profesión el 23% de agricultores y ganaderos menores de 40 años. De hecho, según los últimos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), entre los años 2005 y 2007 han abandonado la actividad agraria en la Comunitat Valenciana un total de 4.353 agricultores y ganaderos menores de 40 años. Entre esta edad y los titulares con más de 65 años han abandonado la actividad unos 9.168 agricultores y ganaderos. Por tanto, durante estos tres años, los productores que han abandonado el sector agrario ascienden a un total de 13.521.
Por su parte, los mayores de 65 años que continúan trabajando se han incrementado en un 4% durante este mismo período, lo que supone un aumento de 3.956 agricultores o ganaderos. En definitiva, en 2007 había 104.419 titulares de explotaciones agrarias que debían haberse jubilado, pero las bajas pensiones que reciben los agricultores y ganaderos se lo han impedido y han tenido que continuar trabajando en su explotación para intentar complementar la baja renta que reciben de la Seguridad Social.
Por este motivo, Josep Botella, secretario general de LA UNIÓ, critica que “en vez de mostrar este entusiasmo por una irrisoria incorporación de agricultores jóvenes, la Conselleria de Agricultura debería, de una vez por todas, ponerse a trabajar con más empeño en mejorar la renta de los agricultores, y más decisión para facilitar el acceso de los jóvenes a este sector con una mejora y ampliación de las ayudas y, por otra parte, facilitar un cese de la actividad digno a los agricultores y ganaderos mayores, sin retrasos en el pago mensual de las ayudas, como viene sucediendo”.
La UNIÓ