En menos de una semana mueren dos jóvenes linces en Doñana

Otro joven lince ha muerto hoy en Doñana. De los 8 linces jóvenes controlados, nacidos el año pasado y en la actualidad en fase de dispersión para encontrar un territorio donde establecerse, ya han muerto dos. Esto supone que ha sido eliminada el 25% de la población de jóvenes de una de las dos áreas que aún mantienen poblaciones estables del lince ibérico en el Planeta.

Según los datos del Censo Diagnóstico Nacional que sobre la especie se viene realizando desde hace un par de años, Doñana y el área de Andujar-Cardeña son las únicas zonas donde aún se reproduce el lince ibérico en el Mundo. A finales de la década de los ochenta existían 48 áreas de presencia estable de la especie en España. Tras la irrupción de la Enfermedad Hemorrágico Vírica y la continuación de la tendencia a la extinción del felino, en la actualidad solamente se mantienen poblaciones estables en las dos zonas citadas. Hoy no deben de sobrevivir más de 200 linces ibéricos en el Planeta.

La población de Doñana y su entorno se estima en unos 30 ejemplares, incluidas sólo 4 hembras reproductoras. El desordenado desarrollo que ha experimentado la comarca durante los últimos años, de espaldas a este espacio en el que basa su valor turístico, de captación de fondos y de producción de alimentos, ha conllevado la alteración de amplios territorios alrededor del espacio protegido y la construcción de toda una red de infraestructuras viarias. Por ello, los linces, como animales territoriales que son, al saturar su población en el interior del Parque e iniciar la dispersión juvenil no encuentran lugares en los que establecerse. En sus movimientos se ven obligados a atravesar carreteras y pistas en las que corren un alto riesgo de atropello. De hecho, el 75-80% de los jóvenes en dispersión en Doñana mueren. Y durante los últimos años el total de las muertes no naturales de linces se han producido por atropellos.

Una pequeña población aislada desde hace décadas, como la de Doñana, lleva experimentando desde hace años problemas de origen genético por pérdida de diversidad, difíciles de cuantificar: menor resistencia a las enfermedades, taras genéticas, pérdida de fertilidad, etc. La aparición de cualquier enfermedad -p.e. tuberculosis, infecciones víricas, etc.- podría acelerar aún más el proceso de desaparición de esta población.

La mañana del martes, 12 de marzo, en la carretera de Mazagón a Matalascañas, en la zona protegida que tiene 3 pasos para fauna fue recogido un joven lince moribundo. A pesar de los esfuerzos de los veterinarios del Parque Nacional, el animal falleció. Aunque aún no ha sido concluida la necropsia parece descartarse el atropello como causa de la muerte, que podría estar relacionada con algún tipo de infección o enfermedad.

Los tres linces muertos desde febrero representan un 10% de la población de Doñana. De los 8 jóvenes del año pasado controlados, en período de inicio de dispersión, 2 (25%) han muerto en menos de una semana.

Como respuesta a esta crítica situación en Doñana WWF/Adena propone las siguientes acciones para su ejecución inmediata -todo ello independientemente de que la Junta de Andalucía está obligada desde hace más de una década a aprobar un Plan de Recuperación para el Lince Ibérico-:

· Recuperación de las poblaciones de Conejo: Restauración de hábitats destruidos en el Parque Nacional -como ya se está haciendo- y en el entorno (eucaliptales, cultivos, etc.) para recuperar la cubierta de monte mediterráneo original, que estén acompañadas de repoblaciones de conejos a gran escala y eficaces, para reinstalar poblaciones de estos animales a medio y largo plazo (construcción de vivares, siembras, cercados, etc.) que fijen a los linces dispersantes y permitan incrementar el número de territorios de hembras reproductoras. Ya existen modelos de estas repoblaciones que han surtido efecto y a pequeña escala han comenzado a realizarse en algunas zonas del Parque Nacional (Los Sotos).
· Redacción y aplicación de un Plan de Carreteras en Espacios Naturales Protegidos de Andalucía: La mortalidad por atropellos es la principal causa de muerte conocida para la especie en el área de Doñana. La aplicación del Plan de Desarrollo de Doñana (1994-2001) ha supuesto unas inversiones de 90 millones € en carreteras y caminos que han fragmentado aún más el territorio y en los que se han construido escasos pasos para la fauna y unos pocos kilómetros de vallado, cuya efectividad es relativa para los linces en dispersión. Es necesario y urgente la aplicación de un plan sobre las carreteras y otras infraestructuras lineales en el área de Doñana -y por extensión en otros espacios naturales andaluces- que incluya, entre otras, la desmantelación de los caminos agrícolas que han sido asfaltados y que ahora son utilizados por domingueros para atajar en su viajes de ida y vuelta desde sus domicilios hasta la playa, como la vía Villamanrique-El Rocio, remodelación de firmes existentes, moratoria en la construcción de nuevas vías, etc.
· Aplicación del Plan Ganadero: Existe un plan consensuado, elaborado durante los últimos años entre las partes implicadas, para eliminar la sobre carga del ganado que vive en el interior del Parque (Plan de aprovechamiento ganadero del Parque Nacional de Doñana). Este plan incluye la eliminación del ganado en áreas de máxima densidad de linces en Doñana, y la adecuación de la presión del pastoreo. Es prioritaria su ejecución, lo que contribuiría a la recuperación de los pastizales, del matorral y de las poblaciones de conejos en el interior de la zona protegida.

El lince ibérico está catalogado por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) como la especie de felino en mayor peligro de extinción del Mundo. Se trata de un endemismo ibérico, es decir, una especie que vive exclusivamente en nuestra península y cuya presencia estable solamente ha sido confirmada en la actualidad en dos localidades. Desde hace más de una década, las Comunidades Autónomas que tenían o tienen presencia de la especie (Andalucía, Castilla y León, Castilla-La mancha, Madrid y Extremadura) están obligadas a la redacción de Planes para su Recuperación. Hasta la fecha ninguno ha sido aprobado.

WWF/ADENA

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