Esta medida se implanta por primera vez este año, y está destinada al mantenimiento del cultivo de antiguos viñedos como componentes básicos del paisaje tradicional, fomentando un tipo de producción que favorece sistemas agrarios de alto valor natural propios de la zona mediterránea de Navarra.
En concreto, la ayuda busca la protección del suelo frente a la erosión a través del desarrollo de una cubierta vegetal natural entre las calles del cultivo, de tal forma que se mejore la salud y fertilidad de la tierra, su actividad biológica y su naturaleza física y mineral. Otro objetivo es la utilización sostenible de la tierra y protección del agua, limitando la cantidad de fertilizantes de síntesis y productos fitosanitarios (herbicidas, insecticidas, acaricidas, etc.) aplicados al suelo.
Además, se busca la preservación de la flora y fauna asociada al cultivo del viñedo, de gran interés agroecológico porque su porte y frondosidad propician un microclima y una fuente de alimentos que atraen a especies como liebres, conejos, jabalíes, zorros, tejones y otros mustélidos, aves migratorias, entre otros.
Cabe destacar que esta medida se suma a otras de apoyo al sector vitivinícola puestas en marcha por el Gobierno de Navarra, el Plan Estratégico del Vino y las líneas que ya existían.
Europa Press