Las inminentes movilizaciones de nada servirán sin la implicación total del Ministerio de Espinosa y la Consejería de Clemente. Urge, en este sentido, un desacoplamiento total de las ayudas, una Ley de Comercio que regule el agravio de los precios en origen y contemple, al mismo tiempo, el doble etiquetado. Sabedores de que San Isidro no obra milagros, ASAJA SALAMANCA clama pues soluciones a las administraciones aprovechando la festividad del campo.
No hay que olvidar la incertidumbre que están sufriendo estos días los remolacheros ante la continuidad de un futuro que pasa por incumplimiento de Ebro Puleva de asumir la reestructuración de un sector abocado al abandono de un 50% de su producción y a la disminución progresiva de los precios.
ASAJA SALAMANCA reivindica la figura de San Isidro Labrador con el objeto de dignificar la figura del agricultor y el ganadero como sustento de la base alimentaria. Es necesario revalorizar la profesión del campo con precios dignos, acordes al siglo XXI. Hay que descartar de una vez los eufemismos que hacen del agricultor, ante la sociedad, “un llorón”. Es imposible obtener rentabilidad de un sector que vende muy por debajo de los costes de producción. Qué mejor festividad que la de nuestro patrón para ensalzar la labor del hombre y la mujer del campo. Sólo queda rezar para que el tiempo nos acompañe.
ASAJA