El acuerdo político alcanzado en el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE da satisfacción a la mayoría de los objetivos marcados por el Gobierno de España para la revisión del chequeo médico de la PAC, tanto desde una perspectiva general de la política agraria común como en determinados ajustes puntuales que permitirán su adaptación a las singularidades de la agricultura española.
El acuerdo reconoce el carácter estratégico de la agricultura, que se ha puesto en valor con la crisis agroalimentaria mundial, y se adapta a la crisis económica general fortaleciendo la actividad económica agraria mediante la consolidación de las ayudas directas a los agricultores. Se trata de un total de 45.000 millones de euros para el conjunto de la UE y algo más de 5.100 millones de euros para España.
Además, gracias a este acuerdo, los Estados Miembros podrán utilizar los fondos que se quedan sin gastar para apoyar determinadas actividades agrarias. Así, España tendrá la posibilidad de aprovechar hasta 200 millones de euros anuales, si se diera el caso.
En estas condiciones, la PAC será más fácil de aplicar para los agricultores y los gestores y más fácil de explicar a los contribuyentes y ciudadanos. Asimismo, su actualización está en consonancia con los compromisos internacionales al tiempo que se adapta a la realidad de los mercados y a las preocupaciones de la sociedad. Por último, la PAC mantiene su presupuesto y ofrece un marco de estabilidad para los profesionales de la agricultura en el ámbito de las actuales perspectivas financieras hasta 2013.
Con todo ello, la PAC adquiere mayor solidez y legitimidad para hacer frente al ejercicio de revisión de las perspectivas financieras y para reforzar los compromisos internacionales en el ámbito de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
PRINCIPALES ELEMENTOS DEL ACUERDO
Los principales elementos del acuerdo que contempla el chequeo médico de la PAC son: la simplificación del Régimen de Pago Único, la revisión de instrumentos de mercado y la respuesta a los nuevos desafíos como la lucha contra el cambio climático, la conservación de la biodiversidad, la gestión eficiente del agua o la bioenergía.
Simplificación del Régimen de Pago Único
En relación con el desacoplamiento de las ayudas España ha defendido un análisis «caso por caso». En algunos sectores se opta por un desacoplamiento lo antes posible como sucede con los cultivos herbáceos y el olivar. En otros, como los frutos secos, forrajes desecados, arroz, proteaginosas y semillas se ha conseguido un período transitorio para mantener las ayudas acopladas hasta 2012.
Por otra parte, se ha conseguido contar con un instrumento flexible, el artículo 68, y con margen suficiente para desarrollar políticas activas a favor de determinadas actividades agrarias y realizar ajustes sectoriales.
En este contexto, se ha incrementado el límite presupuestario hasta el 3,5% del sobre nacional para nuevas acciones que estimulen la actividad (ayudas acopladas) lo que supone para España un margen de hasta 180 millones de euros. Habrá, asimismo, un periodo transitorio de 3 años (2010-2011-2012) para las actuales ayudas del antiguo artículo 69 y se permite la revisión de las medidas cada año.
También, se ha conseguido la posibilidad de utilizar los fondos no gastados de las ayudas directas para financiar políticas activas dirigidas a favorecer determinadas actividades agrarias en el marco del artículo 68. Esta nueva medida supondrá para España la posibilidad de utilizar hasta 200 millones de euros anuales.
Por otra parte, una de las prioridades españolas era garantizar que las disposiciones relativas a los seguros agrarios fuesen plenamente compatibles con el sistema español de seguros agrarias. En este terreno, se ha logrado extender el ámbito de aplicación de los seguros a los sectores ganaderos, además de los agrícolas, y flexibilizar el reconocimiento oficial en caso de fenómeno climático adverso.
Otra medida de simplificación relacionada con el límite inferior de las ayudas (100 euros o menos de una hectárea de superficie), supone que se pondrán destinar esos fondos a los profesionales de la agricultura.
Por último, en el ámbito de la condicionalidad, se mantiene el principio que forma parte de la legitimación de las ayudas y se ha conseguido garantizar que los requisitos y sus controles sean más flexibles, sencillos y estén relacionados con la actividad agraria. Las buenas condiciones agrarias se podrán adaptar a las circunstancias específicas de cada región.
Revisión de instrumentos de mercado.
La posición española sobre la necesidad de mantener una auténtica red de seguridad para amortiguar la creciente volatilidad de los mercados y ofrezca una cierta estabilidad a los productores, utilizadores y consumidores se ha visto confirmada. Es decir, se mantienen los instrumentos de intervención, aunque revisando el mecanismo de aplicación de alguno de ellos.
Por una parte, se mantienen las medidas excepcionales previstas en la OCM única correspondientes a medidas de mercado para casos de crisis sanitarias ganaderas, que tienen un carácter impredecible y un impacto directo en los mercados.
También se ha conseguido mantener el mecanismo de intervención para el arroz y el trigo duro así como el mecanismo de intervención de compra directa para el trigo blando hasta una cantidad máxima de 3 millones de toneladas. A partir de esta cantidad seguirá siendo posible acudir a la intervención mediante un mecanismo de licitación. Por otra parte, se ha eliminado definitivamente la retirada obligatoria en los cultivos herbáceos con lo que se simplifica el régimen y se ofrece mayor flexibilidad a los productores para reaccionar ante las señales del mercado.
Sector lácteo
España ha defendido que, ante la difícil situación que atraviesa el mercado, no era el momento adecuado para adoptar medidas bruscas en el sector lácteo. En consecuencia, se ha mantenido la propuesta de incrementos de cuota de producción de 1% anual durante cinco años. También se ha introducido dos cláusulas de revisión intermedia (31 de diciembre de 2010 y 2012), que permitirá analizar la evolución del mercado y tomar nuevas decisiones para garantizar un aterrizaje suave de cara a la eliminación de las cuotas en 2015.
También se ha conseguido mantener los mecanismos de intervención en el sector que no figuraban en la propuesta inicial. Se ha revisado el factor de corrección de materia grasa, lo que en la práctica supondrá un incremento de cuota para determinados productores. Este ajuste tendrá como resultado un incremento adicional de más de 60.000 toneladas de cuota para España.
Se han suprimido las restricciones que tenía el sector lácteo para solicitar ayudas de inversión en las explotaciones y se podrán destinar nuevos fondos obtenidos de la modulación adicional para medidas de acompañamiento del sector lácteo.
Nuevos retos y modulación de las ayudas directas
Ante los nuevos desafíos relacionados con el cambio climático, la conservación de la biodiversidad, la gestión eficiente del agua o la bioenergía, España ha puesto en valor, por una parte, que la PAC ya cuenta con instrumentos tanto en el primer pilar como en el segundo para afrontar estos retos y, por otra, la necesidad de mantener un pilar fuerte y reducir los niveles de modulación básica propuestos.
En este sentido, se ha conseguido reducir el incremento adicional de modulación que proponía la Comisión del 8% inicial al 5% durante cuatro años (2%+1%+1%+1%). La aplicación de la modulación sólo afectará a un 23% de los perceptores, y supondrá unos 163 millones de euros frente a los más de 5.100 millones de euros que percibe España en concepto de ayudas directas. En consecuencia, este incremento adicional no tendrá un impacto real apreciable en la renta del sector.
Por otra parte, la modulación progresiva se aplicará en España tan sólo al 0,02% de los perceptores que reciben ayudas superiores a los 300.000 euros, por lo que esta medida no tendrá prácticamente impacto en España.
Además, se ha conseguido disminuir el esfuerzo presupuestario nacional que se proponía al principio, al reducirse el requisito de la cofinanciación de las nuevas medidas orientadas a los nuevos retos de la PAC. La cofinanciación comunitaria para estos fondos será del 75% y el 90% en regiones de convergencia.
Igualmente, se ha logrado una mayor flexibilidad en la gestión de los nuevos fondos obtenidos por la modulación adicional. En este ámbito, se ha logrado elevar a favor de los jóvenes agricultores el límite de inversión subvencionable de 55.000 a 70.000 euros.
En el caso de España, la utilización de los nuevos recursos se destinará a los profesionales de la agricultura, teniendo en cuenta las dificultades específicas de determinados sectores y siempre en el ámbito de los nuevos retos señalados por la Comisión Europea.
Tabaco
Se ha obtenido una medida específica para las «explotaciones agrarias en curso de reestructuración», que ofrecerá una ayuda directa transitoria a los ingresos de las explotaciones que cumplan determinadas condiciones y presenten un plan de explotación. Para éstas explotaciones se podrá conceder una ayuda a tanto alzado de hasta 4.500 euros, 3000 euros y 1.500 euros en los años 2011, 2012 y 2013.
Esta nueva medida, junto con el resto de las previstas en el reglamento de Desarrollo rural, podrá permitir la adaptación de las regiones productores a la desaparición de las ayudas acoplados. Los Estados Miembros con la ayuda de la Comisión elaborarán iniciativas adecuadas en los Programas de Desarrollo Rural para las regiones tabaqueras.
Algodón
A petición española, el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE ha invitado a la Comisión Europea a presentar una propuesta para extender los programas y la reestructuración de las industrias del sector del algodón de cuatro a ocho años.
MARM