España crece 1,6 más que la Unión Europea

El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, ha informado a la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados sobre la coyuntura de la economía española. Durante su comparecencia cuatrimestral, Luis de Guindos subrayó que el crecimiento interanual del 2% que ha experimentado la economía española en el primer semestre del año supone un diferencial de 1,6 puntos porcentuales respecto al 0,4% de la zona euro, lo que «singulariza la evolución económica española en un entorno de ralentización en la gran mayoría de los países de la OCDE». Este mayor crecimiento va también acompañado de una más intensa creación de empleo, con 364.000 nuevos puestos de trabajo en el último año.

El secretario de Estado añadió que este comportamiento diferencial y positivo de la economía española, contrasta con fases anteriores en que la desaceleración de las economías de nuestros socios provocaba una desaceleración más intensa de la economía española, acompañada normalmente por destrucción de empleo. Así, en la fase actual, la economía española no sólo logra un diferencial positivo de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), sino que también mantiene dicho diferencial en lo que a creación de empleo se refiere.

La evolución favorable de la ocupación en el primer semestre de 2002 se concreta en un crecimiento del 2,2 y 2,3% en los dos primeros trimestres, según la Encuesta de Población Activa (EPA), con un avance de 364.000 ocupados en los doce últimos meses y de 185.000 en el trimestre. Este cambio refleja que la economía española puede crear empleo incluso con menos índices de crecimiento. De Guindos atribuyó en buena medida este comportamiento a las distintas reformas llevadas a cabo en el mercado de Trabajo para aumentar su flexibilidad.

La evolución de la coyuntura económica confirma que la orientación de la política económica es la acertada. La combinación actual de una política presupuestaria neutra que propicia la estabilidad macroeconómica reduciendo los desequilibrios presupuestarios y una política monetaria común suficientemente holgada marcan un cuadro favorable para la economía española una vez que las condiciones internacionales lo permitan, con ritmos de crecimiento elevado y sostenibles en el tiempo.

En este sentido, el secretario de Estado de Economía recordó la fuerte integración de España en los últimos diez años en la economía internacional y en el entorno de sus socios comunitarios (en la actualidad, el peso en el PIB de nuestros intercambios con la UE se acerca al 50%), lo que implica que no pueden darse, en la práctica, grandes diferenciales de crecimiento de modo indefinido con la Unión Europea. España puede crecer de modo sostenido a tasas del orden del 3%, pero para ello, la UE debe hacerlo también a tasas próximas a su crecimiento potencial, es decir, en el entorno del 2,2%.

Equilibrio presupuestario

De Guindos explicó en su comparecencia en el Congreso que no sólo es importante mantener en la actual coyuntura el equilibrio presupuestario, al que calificó de «instrumento vital», sino que también son fundamentales las reformas fiscales llevadas a cabo (IRPF y modificación del Impuesto de Sociedades en la reforma aprobada en la Ley de Acompañamiento para 2002), ya que permiten aumentar el crecimiento potencial de la economía. El Gobierno ya ha remitido al Parlamento un proyecto de Ley para la reforma del IRPF y hará próximamente lo mismo con el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

En conclusión, Luis de Guindos mostró su confianza en la fortaleza de nuestra economía (que se percibirá más en el cuarto trimestre que en el tercero en tasas interanuales) y en el efecto beneficioso que tendrán las medidas puestas en marcha recientemente por el Gobierno y las que están en fase de ejecución. Entre los factores que contribuyen a aumentar el crecimiento potencial citó las reformas de liberalización de los mercados de trabajo y de bienes básicos como la electricidad, el gas, los hidrocarburos o el teléfono.

Dichas medidas se van a complementar con otras destinadas a incrementar la transparencia de los mercados financieros, la Ley financiera, la modificación de la Ley que regula las OPAS, a mejorar el funcionamiento del sistema económico con la nueva Ley Concursal y a facilitar la creación de nuevas empresas.

Finalmente recordó que se ha creado la Comisión del buen gobierno de las empresas para mejorar la gestión y transmisión de la información contable a los mercados financieros y que se ha publicado el libro blanco de la contabilidad en España, cuyas recomendaciones, que deberán ir adoptando las empresas en los próximos años, reforzarán la transparencia.

La Moncloa

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