En España se han designado, hasta el momento, 442 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) que abarcan un total de 8.165.405 hectáreas, lo que representa un 16% de la superficie de nuestro país y el 35% de la superficie terrestre total de las ZEPA europeas. A estas áreas ya declaradas se añadirán otras que están siendo determinadas por las comunidades autónomas.
La declaración de las ZEPA es uno de los efectos más evidentes de la aprobación en 1979 de la Directiva de Conservación de Aves Silvestres que este año ha cumplido su 25 aniversario. Esta norma legal comunitaria ha sido un instrumento fundamental para la conservación de la biodiversidad en Europa y ha sido la precursora de la Red Natura 2000 que ha significado la creación de una amplia red de áreas protegidas en la UE.
Nuestro país tiene una gran importancia ornitológica en el contexto europeo, tanto desde el punto de vista de las aves reproductoras como de las migradoras que utilizan nuestro territorio en algún momento de su ciclo vital. Existen un total de 337 especies nidificantes, cuya distribución y estado de conservación están reflejadas en el Atlas de las Aves Reproductoras de España que ha publicado hace poco tiempo el Ministerio de Medio Ambiente en colaboración con la Sociedad Española de Ornitología (SEO Bird/Life).
También es significativo el número de especies globalmente amenazadas en Europa que están presentes en España, a veces con poblaciones muy significativas como la avutarda, la malvasía y o la gaviota de Audouin.
Durante estos años se han logrado éxitos notables en la conservación de varias especies amenazadas, entre los que se pueden destacar el aumento poblacional de la malvasía, el quebranhuesos, el buitre negro y el águila imperial. Esto es debido a la designación de ZEPA y a las medidas de conservación aplicadas por el Ministerio y las comunidades autónomas, a menudo con apoyo financiero del programa Life-Naturaleza.
ACTOS DE CELEBRACIÓN
Con motivo de la celebración del 25 aniversario, la Presidencia Holandesa de la Unión Europea, en colaboración con la Comisión, organizó una conferencia en el mes de noviembre en la que participó el director general para la Biodiversidad, José Luis Herranz. En esta conferencia se marcaron una serie de prioridades futuras que tienen como objetivo final contribuir a detener la pérdida de biodiversidad en la UE antes del año 2010.
Una de las conclusiones más relevantes es el papel fundamental que juegan las aves como indicadores de la salud de los ecosistemas, siendo su presencia en determinados hábitats indicio suficiente para expresar un buen estado de conservación. Este el caso, por ejemplo, del urogallo cantábrico, considerado como un excelente indicador de la situación de los bosques atlánticos y pirenaicos de la península ibérica.
Entre los actos que se han celebrado en España con este motivo se puede destacar la celebración en la Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja (Cantabria) del Día Mundial de las Aves en el mes de octubre. El acto, organizado por SEO/Birdlife que también ha celebrado su 50 aniversario este año, contó con la participación de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
Durante todos los actos organizados este año se ha tenido un especial recuerdo para los profesores Francisco Bernis y José Antonio Valverde, recientemente fallecidos, que sentaron las bases de la moderna ornitología española y desarrollaron una dilatada labor de investigación y conservación.
MMA