Esta carne congelada, almacenada en su totalidad desde marzo de 2002 de acuerdo con las disposiciones marcadas en la normativa comunitaria, cuenta con todas las garantías de sanidad y calidad, y estará sometida durante su transformación, también aprobada por la Comisión Europea, a los controles que efectuará el personal técnico presente en las fabricas adjudicatarias.
Esta carne de intervención, cuya adquisición fue cofinanciada en un 70% por la Unión Europea, no se destina al comercio nacional por el desajuste que ocasionaría en los precios de mercado, estando, por tanto, prevista su donación como ayuda alimentaria a Terceros países.
Su transformación en productos en conserva, facilitará su distribución en los lugares de destino, donde no existe una infraestructura de frío, disminuyendo a la par los cuantiosos costes de almacenamiento, calculados en 8 millones de euros anuales, a cargo, en su totalidad, del Estado Español.
Mapa